La Contraloría General de la República expidió Auto de Imputación de Responsabilidad Fiscal en el caso Reficar por un monto de más de 2.400 millones de dólares, equivalentes a más de 5 billones de pesos.
El ente de control demostró que se vulneró la promesa de valor de las inversiones del proyecto al pagarse mayores costos por mano de obra y subcontratos, que ponen en jaque la recuperación del dinero invertido con la rentabilidad esperada por la Nación como accionista mayoritario, señaló el ente de control.
La Refinería inicialmente planeada por un valor de 3.777 millones de dólares, terminó costando 8.326 millones de dólares, descontando financiamiento e intereses, según la Contraloría.
Según el organismo de control, se pudo determinar que de los 4.500 millones de dólares adicionales, por lo menos 3.500 millones se habrían destinado a financiar mano de obra adicional ocasionada por la baja productividad que fue persistente a lo largo de toda la ejecución del proyecto y sobre lo cual no se tomaron acciones preventivas ni correctivas, oportunas y efectivas.
En la investigación se lograron identificar hechos irregulares como haber aprobado una póliza irrisoria de 1 millón de dólares para asegurar el cumplimiento del contrato con el grupo de empresas CB&I, para realizar una obra con costos de esa magnitud.
El organismo de control denunció que la Nación terminará pagando por la modernización de la Refinería de Cartagena no solo más del doble de lo que se presupuestó inicialmente (3.777 millones de dólares), o sea 8.326 millones de dólares, sino más de 4 mil millones de dólares en intereses por la deuda adquirida para financiar el proyecto.