Wilfrido Vargas narró a la agencia Efe sus visitas al psiquiatra y del «arsenal de ansiolíticos, psicoestimuladores y antidepresivos» que ha tomado en su vida, condensado en sus memorias «Me volviste loco, Wilfrido».
Todavía en imprenta pero a punto de lanzarse en Colombia, el libro, a cargo de la Editorial Planeta, tiene que ver más con los «enredos» de su cerebro que con la vida artística de este importante vocalista conocido como «El rey del merengue».
«Es un libro increíble. No es farándula; la gente se va a asustar (cuando lo lean)», dice en una conversación en la que habla de todo pero no aclara quién es esa secreta mujer nombrada «la susodicha», y a quien atribuye la motivación detrás de este título.
«Ella es la semilla donde se originó mi libro. La susodicha es una mujer de carne y hueso, pero que no tiene carne ni tiene hueso. No quiero que lo tenga. Sin ella este libro no existiera», dijo Vargas poco antes de dejar Las Vegas, ciudad donde acaba de recibir un Premio Grammy a la Excelencia Musical.
«Yo no soy normal», agrega y admite que desde joven buscó la ayuda de psiquiatras y se ha sentado en incontables terapias.
Vargas, sin embargo, no dejó que los trastornos de ansiedad que padecía -su dificultad para adaptarse al entorno- lo destruyeran. «No quiero llamarle trastorno mental porque podría encasillarlo como demencia, locura, y la gente tiene miedo a que le digan loco», explica.
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