El Telecóndor muy pronto estará en la entrada del Puerta de Oro, mientras que el mural Tierra, mar y aire será restaurado.
El programa inicia este sábado 31 de agosto con la ‘Ruta Obregón’ que hará visita guiada al Mural agrario ubicado en el edificio Manzur.
En el marco del Mes del Patrimonio, 2 de las 7 obras declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) del pintor Alejandro Obregón serán reubicadas y restauradas, con el propósito de que Barranquilla vuelva a apreciar el legado que el importante artista colombiano dejó a la ciudad. Para este proceso el Distrito dispondrá de recursos por $2.200 millones.
«El aporte de este gran maestro tendrá un espacio importante en nuestra ciudad. Dispondremos los recursos para reubicar el Telecóndor y para restaurar el mural Tierra, mar y aire, obra icónica para las artes y la cultura de nuestro país”, expresó el alcalde Alejandro Char en un anuncio para darle la bienvenida al mes de septiembre, Mes del Patrimonio, que, además, da inicio a la ‘Ruta Obregón.
El Telecóndor, una escultura de 1970 creada por Obregón, será reubicado en el hall de acceso del Centro de Eventos Puerta de Oro, donde se le ofrecerá un espacio adecuado para que sea apreciado por el público. Originalmente estaba situado en la plazoleta del antiguo edificio de las Telecomunicaciones y posteriormente donado por la rama judicial a la Alcaldía de Barranquilla.
Esta pieza única en la obra de Obregón, catalogada como escultura contemporánea-expresionista, ha estado almacenada en el edificio de la Intendencia Fluvial, actual sede de la Secretaría de Cultura y Patrimonio. Para garantizar su traslado seguro y eficaz, se emplearán los elementos logísticos y de carga adecuados, considerando las dimensiones y el peso de la escultura.
Simultáneamente, se llevará a cabo la restauración del mural Tierra, mar y aire (1958), ubicado en la fachada principal del edificio Mezrahi, en la carrera 53 con calle 76. Este mural, una de las obras más icónicas de Obregón, requiere una intervención técnica para preservar su integridad y estética original. La restauración incluirá la limpieza profunda del mosaico, la reparación de daños en las piezas y la protección de la superficie para asegurar su durabilidad frente a las inclemencias del tiempo.
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