Un equipo de 300 investigadores especializados en delitos económicos entra a operar en la Policía Nacional con el apoyo del Gobierno, para cortar la capacidad corruptora del crimen organizado, perseguir los emporios financieros surgidos de las organizaciones ilegales y contrarrestar otras formas de violencia.
Esta fuerza operativa será reforzada en los próximos meses con 400 investigadores más que comenzarán su capacitación en los próximos días, reveló el director de la institución, general William René Salamanca.
La estrategia forma parte de la hoja de ruta trazada por la Policía Nacional 2025, definida al término del encuentro anual de comandantes de la institución, en el que se establecieron 14 prioridades para superar los logros obtenidos en este año que está por finalizar y sentar las bases de la institución para el año 2050.
Luego de tres días de trabajo, el Cuerpo de Generales, directores, comandantes y jefes de oficinas asesoras de la Policía Nacional, junto con la vicepresidenta de la República, Francia Márquez, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, fijaron cuatro lineamientos institucionales: seguridad ciudadana urbana y rural, investigación criminal, inteligencia, contrainteligencia, cooperación interinstitucional e internacional.
Bajo esos parámetros, se priorizaron la prevención y el combate de delitos como el homicidio, la extorsión, el secuestro, el hurto, el reclutamiento forzado de menores, el cibercrimen, el narcotráfico, la minería ilegal, la migración irregular y el contrabando.
Además, la Policía y la Fiscalía General de la Nación materializaron una histórica estrategia en favor de la seguridad del país, en la que se ejecutarán 26 iniciativas de manera articulada en los territorios. De esta manera, se aunarán las capacidades de 200,000 servidores públicos de ambas instituciones para ser más efectivos en la lucha contra el crimen.
Las nuevas estrategias
En materia de prevención, la seguridad ciudadana contará con campañas como el Plan Patrimonio al CAI (Centros de Atención Inmediata), convirtiendo estos puntos en centros de soluciones a pequeños problemas que aquejan la convivencia en calles y vecindarios, así como aumentando la contundencia para luchar contra el delito local.
Para conseguir estos objetivos, la Policía convocará reuniones y encuentros con la comunidad, las organizaciones de vecinos y las autoridades locales para trazar objetivos concretos.
En las áreas urbanas, comenzó a implementarse el Escudo Protector, un procedimiento de vigilancia para ser más eficientes en la lucha contra el delito. Setenta drones y antidrones fusionarán sus capacidades con las flotillas aéreas urbanas para apoyar las operaciones en tierra en calles y vecindarios.
El Plan Caballero Púrpura es otro de los objetivos centrales de la estrategia y está encaminado a prevenir feminicidios y todo tipo de maltrato contra la mujer. La estrategia fue catalogada por Naciones Unidas como un ejemplo a emular por el resto del mundo.
El programa ya está en ejecución, en una fase piloto, en el departamento del Atlántico y consiste en comprometer a los hombres en la protección integral de la mujer. En primera instancia, la institución otorgará esta dignidad a los miembros de la Policía y luego a particulares entre los miembros de la comunidad.
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