El cambio climático y la inteligencia artificial fueron las dos amenazas al mundo laboral y a la vida humana a las que se refirió el mandatario colombiano, Gustavo Petro Urrego, durante la clausura de la XXII Conferencia Interamericana de Ministros y Ministros de Trabajo que finalizó este jueves en Bogotá.
“Si vamos a la barbarie, el mundo de los trabajadores vuelve a ser un mundo de esclavos y mucha gente en las calles con hambre, porque los han despedido por la inteligencia artificial, más la crisis climática galopando en contra de la vida del planeta”, sostuvo el mandatario.
Tanto la ministra colombiana de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, como el secretario general adjunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Néstor Méndez, mencionaron en las palabras finales del encuentro cómo estos aspectos, mencionados por el presidente Petro, entraron a configurar los desafíos laborales de la región, además de otros problemas ya existentes, como la pobreza, la informalidad, el desempleo, los efectos de la violencia antisindical y la brecha de género.
Una de las conclusiones centrales del encuentro de ministros fue la necesidad de garantizar la dignidad humana, en el nuevo escenario global. “Hemos coincidido en la importancia de mantener la dignidad del trabajo por encima de las transformaciones tecnológicas, la irrupción de la inteligencia artificial y la automatización de las empresas”, puntualizó la ministra.
El jefe del Estado completó esta perspectiva con una reflexión en cuanto a si el capital podrá o no contribuir a encontrar una salida en el sentido de la vida a la crisis que enfrenta la humanidad.
En este sentido dijo: “Aquí los responsables, que somos nosotros en esta parte del mundo, pues tenemos que pensar esto bien. No sé si desde la radicalidad de la superación del capital, porque ya nos trajo estas dos joyas -crisis climática e inteligencia artificial- o desde la visión de un pacto que llamaría socialdemócrata, un poco para recordar el pasado, pero que creo que nuevos actores políticos y sociales son los que tienen que dirimir”.
Y dio algunas pistas, desde su perspectiva, sobre posibles salidas a la crisis: “¿Cómo dominamos la inteligencia artificial como seres humanos? Con poder público, no con mercado. El mercado aquí nos lleva tanto en la crisis climática como en la inteligencia artificial al abismo”.
Precisó que un uso responsable de la tecnología basada en energía limpia y una renta ciudadana universal podría paliar los efectos de estas amenazas que afectan el trabajo y la vida de los seres humanos en el planeta.
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