La Secretaría de Salud departamental informó en detalle como resultaron quemados los menores de edad.
La adolescente de 15 años reportada, presentó quemadura con un matasuegra en el dedo pulgar de la mano derecha. Fue atendida en el hospital Departamental de Sabanalarga y dada de alta, posteriormente.
En los casos que se dieron en Soledad, el niño de 11 años tuvo quemaduras de II grado en palma de la mano derecha y primer dedo derecho, ocasionadas por un volcán. Fue dado de alta.
La que presenta una situación más grave es la menor de 4 años, quien presentó quemadura de II grado en el ojo izquierdo (esclerótica), producida por un artefacto pirotécnico lanzado al aire. Por su condición, se encuentra en proceso de remisión por oftalmología.
Llamado de conciencia
El secretario de Salud del Atlántico, Armando De la Hoz, lamentó los casos. “No comprendemos por qué las personas insisten en permitir que los niños manipulen la pólvora, si se demuestra cada año el peligro que representa para la integridad física de los menores”, indicó.
Recordó que los padres y adultos cuidadores son los únicos responsables por las lesiones que ocasiona la pólvora en los niños. “Les pedimos tomar conciencia. Que este año termine sin más quemados. No expongamos la salud y el futuro de nuestros menores”, sostuvo.
“Es de vital importancia asimilar el riesgo que conlleva la manipulación de fuegos pirotécnicos, memorizar que cada niño quemado tiene menos posibilidades de desarrollarse de manera óptima. Tenemos que compartir y hacer masivo el mensaje de #NoMásPólvora, para que las personas tomen conciencia y eviten su uso”, añadió.