Un millón de hogares están sin luz en el sureste del país, más de 780.000 de ellos en Carolina del Norte tras el paso de Florence que pasó de ser huracán a tormenta tropical que ha dejado inundaciones en las principales ciudades que impactó.
El balance reciente de víctimas mortales es nueve informaron las autoridades. Un nuevo fallecimiento relacionado con la tormenta se ha producido en el condado de Duplin, donde ya se había informado de dos muertes más debido a «riadas y balsas de agua en las carreteras». No se ha precisado ni edad ni sexo de los muertos.
Decenas de personas hacen cola para conseguir gasolina en River Bend (Carolina del Norte). Imágenes como esta, captada por Robert Willett (AP), se han repetido en otros puntos del Estado.
Parte de la ciudad de New Bern, de cerca de 30.000 habitantes, ha estado inundada desde el viernes, lo que provocó que cientos de residentes se quedaran atrapados. Esa ciudad turística se encuentra en la confluencia de los ríos Neuse y Trent, cerca de un estuario.
«Hay 4.200 viviendas dañadas, no todas inundadas», ha informado el alcalde de la ciudad, Dana Outlaw. «Hasta ahora hemos rescatado a más de 400 personas y cientos más están esperando ayuda», describe la CNN.
La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) ha movilizado a 1.200 personas para las operaciones de búsqueda y rescate. El Ejército de Estados Unidos y voluntarios de todo el país, como la Cajun Navy de Luisiana, también ayudan en las tareas.
(Foto Cortesía tomada de twitter)