En Colombia se han identificado 898 sectores críticos de accidentalidad en las 54 concesiones viales del país y se evidenció una disminución en la tasa de víctimas por cada 100 mil vehículos que transitaron por los peajes de las concesiones el año pasado.
Los vehículos que pasaron por los peajes concesionados aumentaron 7 por ciento en 2017. También se identificaron las concesiones con mayor número de sectores críticos de accidentalidad del país.
La Supertransporte dio a conocer el análisis de la accidentalidad en 2017 con sus puntos críticos. Llama la atención que ninguna vía de alto tráfico en la Costa se encuentra entre las que muestran los más altos índices de accidentalidad.
El organismo presentó los resultados de un estudio técnico en el que identificó 898 sectores críticos de accidentalidad en las 54 vías concesionadas (10.040 kilómetros), y luego de analizar su comportamiento evidenció que en 2017 la tasa de víctimas (número de muertos por cada 100 mil vehículos) tuvo una disminución del 7,3 por ciento.
Un sector crítico es un tramo de un kilómetro de vía en el cual, durante un trimestre, se presentan tres accidentes simples (latas) o mínimo uno con víctimas fatales.
Las diez concesiones viales con mayor número de sectores críticos del país recorren las siguientes rutas: Medellín – Valle de Rionegro – Puerto Triunfo; Armenia – Pereira – Manizales; Autopista Bogotá – Girardot (tercer carril); Pacífico 3: La Pintada – La Felisa – Irra – La Virginia; Buga – Tuluá – La Paila; Chía – Mosquera – Girardot; Transversal de las Américas: El Tigre – Bodega – Tamalameque; Pacífico 1: Ancon Sur – Bolombolo; Autopista al Mar 1: Bolombolo – Santa Fe; Bogotá – Villavicencio. (Ver tabla 1).
En estas vías se registró el 7,3 por ciento del TPD en 2017 y se reportó el 27 por ciento (349) de las víctimas fatales por accidentes de Tránsito en las concesiones viales.
Por su parte, las diez concesiones con mayor reincidencia de sectores críticos en los últimos 12 trimestres recorren las siguientes rutas: Armenia – Pereira – Manizales; Medellín – Valle de Rionegro – Puerto Triunfo; Chía – Mosquera – Girardot; Fontibón – Facatativá – Los Alpes; Buga – Tuluá – La Paila; Bogotá – Villavicencio; Bogotá – Villeta; Bogotá – Zipaquirá – Briceño; Aburrá Norte: Niquía – Hatillo – Barbosa – Pradera; Aburrá Oriente: variante Las Palmas y Santa Helena. (Ver tabla 2).
Por estas vías pasó el 12,5 por ciento de los vehículos que transitaron por las concesiones y se registró el 31 por ciento (408) de las muertes reportadas el año pasado en las vías concesionadas.
“Llama mucho la atención que en estas vías, con un Tráfico Promedio Diario de vehículos de entre el 7 y el 12 por ciento, se registren entre el 27 y el 31 por ciento de las muertes. Este es un llamado a priorizar las acciones de control en las concesiones que tienen un alto número de sectores críticos de accidentalidad y que además cuentan con sectores reincidentes, como es el caso de Medellín – Valle de Rionegro – Puerto Triunfo; Armenia – Pereira – Manizales; Buga – Tuluá – La Paila; Chía – Mosquera – Girardot; y Bogotá – Villavicencio”, manifestó Jaramillo.
La Supertransporte socializó los resultados de este estudio con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, con el objetivo de iniciar acciones conjuntas y requerirá a las concesiones viales los planes de intervención de cada uno de los sectores críticos de accidentalidad.
El análisis estadístico realizado por el Centro de Monitoreo de Actividades de Transporte (Cemat) reveló que el año pasado en las concesiones viales perdieron la vida 1.285 personas, lo cual corresponde al 20 por ciento del total de las muertes por accidentes de Tránsito registradas en el país (6.479).
El superintendente Javier Jaramillo advirtió que cuando se habla de salvar vidas todos los esfuerzos son valiosos, y los resultados se hacen aún más relevantes cuando se evidencia que el Tráfico Promedio Diario (TPD) de vehículos en los peajes de vías concesionadas aumentó 7 por ciento en 2017: pasó de 453.000 de vehículos movilizados a 485.000, lo que indica que las tareas que viene desempeñando el Gobierno Nacional, por parte del Ministerio de Transporte, la Policía Nacional, la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Supertransporte han tenido un efecto positivo.