El Presidente Nicolás Maduro aumentó por quinta vez en lo que va del año el salario mínimo para tratar de obtener liquidez en medio de la crisis económica que vive el país.
La gente se volcó de inmediato a los centros comerciales en busca de comida y agua debido que estiman que el aumento traerá incremento en estos productos.
La gasolina que se anunció será incrementada a precios internacionales creo una avalancha de usuarios en estaciones para tanquear antes del aumento de precios desde este lunes.
«He fijado el salario mínimo, las pensiones y la base de salarios para todas las tablas salariales del país en medio petro, 1.800 bolívares (del nuevo cono monetario que entregará en vigencia el lunes y restará cinco ceros a la moneda)», dijo Maduro en una cadena obligatoria de radio y televisión.
El ajuste, de 3.464%, es el quinto del año. Si bien Maduro no precisó la fecha, el Despacho de la Presidencia indicó en Twitter que el aumento «será a partir» del 20 de agosto.
Aunque prometió un estricto programa de «disciplina fiscal», Maduro dijo que el Estado asumirá por 90 días el «diferencial» del aumento del salario mínimo para todas las «pequeñas y medianas industrias del país», aunque sin detallar el procedimiento.
Maduro también anunció que aumentará el IVA para los bienes suntuarios de 12% a 16%. Sin embargo, al fijar cada petro en 3.600 bolívares soberanos, que entrarán en vigencia el lunes, y tasar la criptomoneda a su vez en 60 dólares, el cambio resultante podría ser de 6.000.000 millones de bolívares actuales por cada dólar. Para presionar un retroceso del mercado negro, Maduro prometió en principio tres subastas de divisas semanales que pretende luego aumentar a cinco. La oficialista Asamblea Constituyente aprobó recientemente despenalizar «el uso, la circulación y la transacción de divisas convertibles» en casas de cambios autorizadas por el gobierno.
El gobierno extendió hasta el 30 de agosto un censo vehicular para que las personas reciban directamente un subsidio a la gasolina a través del «carnet de la patria», tarjeta electrónica para acceder a programas sociales. La oposición tilda ese documento como un «mecanismo de chantaje y control social».
Según el mandatario, se registraron 1.863.750 personas. El gobernante sigue sin precisar las nuevas tarifas del combustible ni cuándo empezarán a cobrarse, aunque indicó que será un proceso gradual.
Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo: con un dólar a la tasa del mercado negro se compran más de seis millones de litros. Las medidas podrían provocar un efecto contrario al que busca Maduro.