El Tribunal Administrativo de Cundinamarca suspendió los efectos de sanción impuesta por la Contraloría de Bogotá al senador Gustavo Petro.
Petro, por ahora, podrá continuar tranquilo ejerciendo su papel como líder de la oposición desde el Senado.
La Contraloría de Bogotá sancionó en junio de 2016 a Gustavo Petro, al declararlo fiscalmente responsable de un detrimento cercano a los $217.000 millones, al reducir las tarifas de Transmilenio.
Esta decisión lo dejaba por fuera de cualquier contienda política, pues las sanciones fiscales impiden que un ciudadano pueda ser candidato.
Los magistrados encontraron que la suspensión de la sanción fiscal fue decidida por un solo juez y no hubo una discusión colectiva. En resumen, las tumbó por un problema de forma y no de fondo.
“En consecuencia, decretar parcialmente la suspensión provisional de los efectos jurídicos de la decisión de la Contraloría”, dice el fallo.