El teatro del Centro Cultural de la Universidad del Atlántico abrió sus puertas por primera vez al público. A las 4:00 de la tarde de hoy inició la función del XXII Carnaval de las Artes en la que se presentaron el contorsionista Bart Van Dyck, el cómico inglés Chris Lynam, y el Septeto Nacional Ignacio Piñeiro de Cuba.
Cerca de 1.000 personas apreciaron este espectáculo de talla internacional. La gente disfrutó, cantó y hasta bailó durante toda la programación cultural.
Esta función especial se logró gracias a un trabajo colaborativo entre la Gobernación del Atlántico, la Universidad del Atlántico y Fundación La Cueva, dirigida por Heriberto Fiorillo. Estas entidades le ofrecieron una opción cultural a Barranquilla y a la comunidad de Puerto Colombia.
El teatro lució imponente en esta primera función y se demostró que es un lugar a la altura de espectáculos de esta magnitud y que le dan a la ciudadanía una nueva opción de disfrutar.
«Es un lugar muy bonito y que hace rato necesitaba la Universidad y el departamento, hoy quedó demostrado que el Atlántico tiene público para estos espectáculos y ahora con este escenario vamos a poder tenerlos de manera más seguida», señaló Andrés García, uno de los asistentes.
El primer artista en estrenar las tablas de este teatro, fue el contorsionista Bart Van Dyck quien demostró una gran destreza y habilidad a la hora de hacer acrobacias y todo tipo de maniobras con su cuerpo.
Posteriormente, Chris Lynam puso su toque divertido con sus ocurrencias. Su presentación estuvo cargada de una gran dosis de humor e interacción con el público que al final lo ovacionó.
Finalmente, llegó el sabor y el baile con la música del Septeto Nacional Ignacio Piñeiro de Cuba. La gente no dudó en pararse a bailar al escuchar a este grupo antillano con éxitos muy conocidos en el Caribe colombiano como Suavecito y Échale Salsita; entre otros.
El público presente salió contento por el espectáculo y por la apertura de este teatro que posiciona a la Universidad del Atlántico como un referente cultural. Esta obra tuvo una inversión de $14.327 millones con recursos del recaudo de la estampilla Prociudadela Universitaria.
La inversión se destinó, específicamente, en iluminación, insonorización, sonido, video, silletería, sistema de aire acondicionado, parte eléctrica y sistema de emergencia.