La sanción de ley 2318 del 2023 “por medio de la cual se prohíbe el uso de animales para disuadir manifestaciones, motines y asonadas” de autoría del Representante a la Cámara por el Partido Liberal Juan Carlos Losada, representa un nuevo avance en la protección de los equinos y caninos que nunca más podrán ser usados por la fuerza pública a la hora de contener protestas.
La Ley que prohíbe el uso de animales para disuadir protestas entra en vigencia a partir del 25 de agosto del 2023 y pretende proteger a los animales que estaban indefensos y no tenían protocolos para salvaguardar su vida e integridad en estos escenarios.
Así mismo, la ley obliga a la Fuerza Pública a implementar un programa de bienestar, cuidado y protección para garantizar la adopción y ubicación en lugares adecuados de los animales que sean retirados del servicio. Este programa deberá ejecutarse de forma permanente mientras existan animales al servicio de la Fuerza Pública.
El Presidente Gustavo Petro, sancionó la ley 2318 del 2023, “que tiene por objeto modificar las disposiciones de la Ley 1801 de 2016 con el fin de prohibir el uso de animales para disuadir manifestaciones, motines y asonadas, teniendo en cuenta las normas y obligaciones vigentes en materia de protección y bienestar animal” de autoría del Representante a la Cámara por el Partido Liberal Juan Carlos Losada.
Esta ley fue construida de la mano del Concejal animalista de Medellín Juan Jiménez Lara y de organizaciones animalistas que se sumaron para avanzar en la protección de los animales que desde la Ley 1774 de 2016, también de autoría del representante Losada, son considerados como verdaderos seres sintientes en nuestro ordenamiento jurídico.
En lo que tiene que ver con el uso de los animales para controlar el orden público, en 2021 los medios de comunicación registraron cómo la Policía usó caballos y perros para controlar a los manifestantes del Paro Nacional, sin que dicho recurso fuera efectivo. En cambio, los animales resultaron lastimados, pues no contaban con equipamento para protegerse de los gases lacrimógenos, las papas bombas y demás riesgos a los que estaban sometidos en el escenario de la protesta.