El director del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Carlos Valdés renunció a su cargo después de reconocer que cometió un error en el caso Jorge Pizano.
Valdés, renunció a su cargo después de reconocer que cometió un error al haber afirmado que en una toalla de Jorge Pizano, que la Fiscalía entregó como prueba en el caso, había una mancha de sangre que pertenecía al excontroller de la Concesionaria Ruta del Sol.
«Quiero reconocer que solo conocí el informe hoy a medio día, soy el único responsable de haber afirmado a la opinion pública que la mancha de que trata ese informe era una mancha de sangre humana», dijo Valdés.
«Mi equivocación obedeció a que al ver las características iniciales de la marcha, asumí que era sangre y cometo el error de nunca preguntar su origen a los laboratorios y solamente me concentré en los resultados Forenses de si correspondía o no a Pizano y si había o no cianuro», añadió al anunciar su renuncia.
El exfuncionario agregó que no se debe poner en duda la transferencia de la entidad por su error.
«No hay ningún motivo para dudar de la integridad del Instituto ni de sus peritos, el resultado conocido hoy es certero«.