Netflix ha sido demandada por al menos 170 millones de dólares por Fiona Harvey, una mujer escocesa que alega haber sido difamada por su representación como acosadora en la exitosa miniserie «Bebé reno».
Ei informó que, Harvey afirma ser la inspiración detrás del personaje de Martha, interpretado por la actriz Jessica Gunning. Ambas comparten un notable parecido físico y, al igual que Martha, Harvey es abogada en Londres.
Sin embargo, en una demanda presentada ante un tribunal federal en Los Ángeles, Harvey sostiene que Netflix y el creador de la serie, Richard Gadd, han ido demasiado lejos al sugerir, a través de la serie que se promociona como una «historia real», que ella es una acosadora condenada dos veces a cinco años de prisión.
Harvey niega haber acosado a Gadd, quien en el programa interpreta a una versión ficticia de sí mismo llamada Donny Dunn, y niega haber sido condenada o encarcelada. Según Harvey, la representación en la serie ha causado confusión entre el público, y muchos usuarios en plataformas como Reddit y TikTok hablan de ella como la «verdadera» Martha. «Los acusados contaron estas mentiras, y nunca dejaron de hacerlo, porque era una historia mejor que la verdad, y las historias mejores daban dinero», afirma Harvey en su demanda.
La demanda de Harvey surge solo dos días después de que Netflix resolviera otra demanda por difamación, esta vez de la ex fiscal Linda Fairstein, quien alegó haber sido difamada en la serie «Así nos ven», basada en el caso de los cinco de Central Park. En ese caso, Netflix acordó trasladar al inicio de los episodios una advertencia de que algunos personajes pueden haber sido alterados con fines dramáticos y donó un millón de dólares a una organización sin ánimo de lucro que ayuda a liberar a personas condenadas injustamente.
Este nuevo caso de Harvey contra Netflix pone de manifiesto los desafíos legales que enfrenta la plataforma de streaming en la producción de contenidos basados en hechos reales. La demanda subraya la delgada línea entre la dramatización y la difamación, y cómo la representación de personas reales puede tener graves repercusiones legales y personales. El resultado de este caso podría tener implicaciones significativas para la industria del entretenimiento y la producción de series basadas en hechos reales.
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