Dentro de los Indicadores de IPM 2023 revelados por el Dane, uno de los cambios más significativo a nivel nacional se dio en el indicador ‘Sin aseguramiento en salud’, con una disminución de 1,7 puntos porcentuales, al pasar de 8,4 % en 2022 a 6,7 % en 2023.
‘Bajo logro educativo’ tuvo reducción de 1,5 puntos, pasando del 40,9 % en 2022 a 39,4 % en 2023.
En los centros poblados y rural disperso se dieron variaciones significativas en el indicador ‘Sin acceso a fuente de agua mejorada’, que disminuyó 4,0 puntos porcentuales, al pasar de 37,3 % en 2022 a 33,3 % en 2023.
Y el indicador ‘Bajo logro educativo’ se redujo -1,9 puntos, al pasar de 71,8 % en 2022 al 69,9 % en 2023.
Incidencia ajustada
Esta variable mide la proporción de privaciones entre las personas consideradas pobres y los cambios que se dan cuando cambia esta condición.
Así, el DANE estableció que, en el total nacional, la mayor contribución al IPM fueron en su orden: Educación (35,7 %), Trabajo (30,0 %); Niñez y juventud (13,7 %); Condiciones de la vivienda (12,7 %) y Salud (8,0 %).
En las cabeceras fueron Educación (33,9 %); Trabajo (31,3 %); Niñez y juventud (14,4 %); Salud (10,7 %) y condiciones de la vivienda (9,7 %).
En los centros poblados y rural disperso, las mayores contribuciones fueron de Educación (37,6 %); Trabajo (28,6 %); Condiciones de la vivienda (15,9 %); Niñez y juventud (12,9 %), y Salud (5,0 %).