Luis Fernando Andrade, expresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, reveló que tiene miedo de ir a prisión por la manera como se desarrolla el proceso penal en su contra por el escándalo de Odebrecht.
“Lo que está ocurriendo es un mal entendimiento de los hechos por parte de la Fiscalía. Estos son contratos complejos, situaciones complejas y, desafortunadamente, no han podido entender cómo funcionan estos contratos y entonces lo que hicimos fue simplemente explicarle a la juez, con bastantes detalles, cómo se tomaron estas decisiones”.
“Yo he venido a todas las instancias a las que me han llamado, y lo seguiré haciendo, debo decirle que tengo miedo porque se me están imputando unos cargos que no tienen sentido y se está pidiendo que vaya a la cárcel preventivamente. Obviamente tengo miedo, pero estoy compareciendo y estoy haciendo mi deber, que es explicarle a la juez cómo se tomaron estas decisiones y por qué hay una gran equivocación en todo esto”, aseguró Andrade.
Luego de decretarse una suspensión de la audiencia por parte de la juez, hasta el próximo 04 de octubre, Luis Fernando Andrade explicó en audiencia pública cómo se aprobaron los contratos para el tramo Ocaña-Gamarra de la Ruta del Sol II y los contratos de navegabilidad por el río Magdalena con Navelena.
“Hice una exposición de cómo básicamente se tomaron esas decisiones, yo creo que quedó muy claro que siempre se actuó en el interés general, lo que se buscó fue ahorrarle recursos al Estado, se ahorraron billones de pesos al hacer la adición de un proyecto independiente y se aclararon algunos malentendidos”, indicó.
«Nunca hubo un pago de reclamaciones a Ruta del Sol; se hablaba del cierre financiero de Navelena y de hecho no hubo cierre financiero, lo que hubo allí fue una caducidad del contrato que evitara sanciones económicas”.
Para el exdirector de la ANI, el proyecto de la Ruta del Sol II generó ingresos importantes al Estado colombiano y no se explica el por qué le interesaba tanto a los contratistas de la obra que se pagaran las reclamaciones que hacía el concesionario.
“En el caso de la Ruta del Sol se dieron reclamaciones por un billón de pesos, que la ANI no aceptó y nunca pagó. Obviamente la concesionaria (Ruta del Sol S.A.S.) tenía un gran interés en que ese billón de pesos se pagara”, aseguró Andrade.