Emmanuel Macron es el nuevo presidente de Francia, pero la atención del mundo esta centrada en Brigitte Trogneux su esposa, quien ha ocupado titulares por la particular historia de amor que comparte con su esposo.
Ambos se conocieron en la escuela secundaria La Providence, en Amiens, cuando Macron era un estudiante de 15 años y ella, su maestra de 39 en el taller de teatro.
Trogneux era esposa del banquero André Auzière, con quien tuvo tres hijos. Ella y Macron empezaron a salir cuando este cumplió los 17. La amplia diferencia generacional, de 24 años y ocho meses, representó un problema para ambos desde el principio. Según la biografista Anne Fulda, los padres del adolescente Macron trataron de romper la relación cuando se enteraron.
De hecho, le pidieron personalmente a la maestra que se aleje de su hijo, al menos, hasta que cumpliera la mayoría de edad. Posteriormente, enviaron a Macron a París para que continúe sus estudios en el instituto Henri-IV. “Volveré y me casaré contigo”, le dijo el joven a Trogneux.
Volvió por ella.
Cuando Macron ya tenía 18, regresó a Amiens y buscó nuevamente a la maestra. Sus padres ya no intervinieron y la pareja se casó en el 2007, cuando él ya había cumplido 30 y ella, 54. La pareja no tuvo hijos en común, pero Macron considera a la familia formada por Trogneux como suya. Actualmente, ella es abuela de siete niños.
«Cuando sea elegido, Brigitte tendrá su lugar, no detrás ni escondido, sino a mi lado, donde siempre ha estado», dijo Macron tras ganar la primera vuelta. Ahora, ambos ocuparán el Palacio del Elíseo, en París, por los próximos cinco años.
Esta historia y la diferencia notable de edad es lo llamativo después de 24 horas de la elección de Macron. La buscan más a ella para conocer su historia de amor, que a el para que destaque su programa de gobierno.