Sorpresivamente, el presidente de Perú tomó la decisión y horas antes de que el Congreso debatiera la tercera moción de destitución en su contra, Pedro Castillo, disolvió ese cuerpo legislativo e instaló un ‘estado de excepción», que le permitirá gobernar por decreto, mientras convoca y se realizan elecciones parlamentarias.
En alocución radiotelevisada al país, el mandatario hizo el anuncio lo que despertó la ira parlamentaria y muchos de ellos instaron «a las Fuerzas Armadas para defender la constitucionalidad”.
Previendo desórdenes, el presidente izquierdista ordenó el toque de queda a partir de las 10 de la noche a las 4 de la mañana..
«En atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país, he decidido las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional; convocar en el más breve plazo a un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses», dijo el presidente.
Agregó que todos aquellos ciudadanos que posean «armamento» sin permiso deberán entregarlo a la Policía Nacional en un plazo máximo de 72 horas. Además, ha agregado durante su discurso que se reorganizará el sistema de justicia.
Los parlamentarios que se estaban en las comisiones congresionales se reúnen en pleno para determinar el curso a seguir.
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