Según la más reciente encuesta de Invamer Gallup, Pumarejo cuenta con la mayor aprobación entre los alcaldes de las ciudades capitales, con un 60 %.
Este resultado lo deja 20 puntos por encima de Claudia López, alcaldesa de Bogotá, quien quedó en segundo lugar.
Al cierre de su período de gobierno, el alcalde Jaime Pumarejo Heins recibió una nueva demostración de reconocimiento a su gestión, al conocerse la más reciente encuesta de la firma Invamer Gallup, según la cual el mandatario barranquillero cuenta con la más alta aprobación entre los gobernantes de ciudades capitales.
Pumarejo termina su administración como el mejor calificado del país, logrando una ventaja de 20 puntos sobre la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien se ubicó en el segundo lugar.
En la medición de aprobación al desempeño, Pumarejo obtuvo 60 %, seguido por la alcaldesa de Bogotá, con 40 %; Bucaramanga, con 30 %; Medellín, con 23 %, y Cali, con 15 %.
En el sondeo periódico que realiza la firma Invamer Gallup, el alcalde Pumarejo también es el que tiene mejor promedio durante los 4 años de gobierno, con un 63 %, seguido por Medellín, con 51 %; Bogotá, con 49 %; Bucaramanga, con 42 % y Cali con 33 %, considerando las evaluaciones entre los años 2020 y 2023.
La misma encuesta revela que Barranquilla es la ciudad donde el mayor porcentaje de ciudadanos consideran que las cosas van mejorando: un 35 %, por encima de Bucaramanga, con 22 %; Medellín, con 21 %; mientras en Bogotá y en Cali solo el 19 % dicen que las cosas en su ciudad van mejorando.
La mayor calificación en su gestión para el alcalde Pumarejo en estos resultados de Invamer Gallup coinciden con otros sondeos realizados por otras firmas encuestadoras, como es el caso de Guarumo-Ecoanalítica, en donde el 78,6 % afirmó que su desempeño ha sido bueno o excelente.
La calificación positiva al alcalde Pumarejo es un reconocimiento de los barranquilleros al liderazgo que mantuvo durante su mandato en la ejecución de obras de infraestructura, entre ellas la recuperación y ampliación de vías, nuevos parques y sedes escolares; al desarrollo de programas de gestión social que llegaron a la población vulnerable; el impulso al fortalecimiento de la biodiverciudad, dejando en su legado una Barranquilla verde, con el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, la siembra masiva de árboles y los bosques urbanos; un programa de bilingüismo asegurado más allá de este gobierno, la Institución Universitaria de Barranquilla-IUB-, que asegura educación superior para jóvenes de bajos ingresos; una ciudad global y con más equidad social por su lucha contra la pobreza y la inequidad.
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