El pasado 30 de marzo, el Ministerio de Minas y Energía a través del Servicio Geológico Colombiano (SGC) y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, informaron sobre un incremento en la actividad del volcán Nevado del Ruiz, cambiando su nivel de alerta a NIVEL NARANJA o (II), lo que puede sugerir una erupción en términos de días a semanas.
Por lo anterior y de acuerdo con las funciones establecidas en el Decreto 4107 del 2011 del Ministerio de Salud y Protección Social y con el propósito de garantizar el derecho fundamental a la salud ante la posible consolidación del riesgo en Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío, Cundinamarca y otros departamentos relacionados con la mencionada alerta, compartimos algunas consideraciones y recomendaciones para el sector salud en los territorios de influencia del Volcán:
Posibles escenarios de afectación:
– La ceniza y la caída de material micro particulado puede afectar las vías respiratorias, por ello recomendamos la utilización de tapabocas. En caso de síntomas oculares como irritación, molestias, lagrimeo u otros, invitamos a realizar un lavado cuidadoso con agua limpia.
– Si se presentan irritaciones en la piel, no utilice medicamentos y proceda a irrigar la superficie afectada con abundante agua.
– Puede haber exacerbación de enfermedades pulmonares preexistentes, evite entrar en contacto con el material particulado disperso en el aire.
– Frente a la presencia de flujos piroclásticos, proyectiles balísticos, ondas de choque, avalancha de escombros, gases volcánicos y en menor escala ante flujos de lava, tenga en cuenta que son los riesgos que mayor cantidad de heridos y mortalidad podría generar, por lo cual se debe atender con máxima atención las recomendaciones de seguridad de las autoridades responsables.
– La infraestructura hospitalaria podría verse afectada con un incremento en la demanda de los servicios.
Consideraciones para autoridades sanitarias y prestadores de servicios de salud:
– Garantizar los planes de contingencia sectoriales y hospitalarios, que contengan entre otros aspectos: escenarios de riesgo de la infraestructura hospitalaria, activación de niveles de alerta según corresponda, atención pre hospitalaria, triage, transporte de heridos y enfermos, sistema de referencia y contra referencia, expansión intra y extra hospitalaria, fortalecimiento de los centros de reserva, coordinación intersectorial y transectorial en los espacios dispuestos para tal fin y en el marco del SNGRD, coordinar con los respectivos Consejos Departamentales de Gestión del Riesgo de Desastres las decisiones y acciones a emprender para la seguridad y bienestar de la población que podría verse más afectada.
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