La inversión para esta obra es de $38.000 millones, de los cuales, $20.000 fueron destinados a la construcción y $18.000 a la compra de predios. Esta megaobra tendrá la restauración de la Casa Catinchi, una gran fuente luminosa y un cubo de cristal.
El próximo lunes 30 de diciembre el gobernador Eduardo Verano de la Rosa hará entrega de la Gran Plaza de la Paz. La megaobra que ejecuta la Gobernación del Atlántico dentro del plan ‘Mi plaza’ que transforma 10 grandes espacios, como este, en todo el departamento del Atlántico.
El proceso de ampliación de la Gran Plaza de la Paz contempla una fuente lineal – animada que va desde el CAI hasta el Banco de la República, en Barranquilla. Tendrá 172 metros lineales, chorros, cascadas, desniveles, colores, iluminación y túneles. Lo anterior hará que sea un sitio atractivo, novedoso y llamativo para todas las personas que la visiten.
En esta fuente se podrán apreciar 77 luces, 113 chorros, 4 unidades de chorros espumosos tipo aireadores, 1 unidad de chorro principal tipo cascada, 32 unidades de chorro arco tipo lanza, 72 chorros verticales tipo lanza, 9 bandejas y una fuente de la luna.
La fuente tendrá un plus: se podrá apreciar el satélite dentro de ella, en algunas épocas del año. Con un sistema de boquillas empotradas en lo alto de los dos muros, se instalarán estas boquillas para generar un efecto de caída de agua.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, destacó el hecho de que este proyecto se convertirá en una obra ícono en el departamento y que embellecerá esta gran plaza que hace parte de las que están siendo transformadas en distintos municipios del departamento.
«La belleza de la fuente será innegable. La Gobernación le entregará a la capital del Atlántico una plaza ampliada con escenarios nuevos. Será un espacio para cumplir con nuestro aporte para la sana convivencia y la paz. Abrir más espacios para que la gente se enamore, dialogue, para que la gente marche. Esa es la real función de una plaza, ser nuestros punto de encuentro de los unos con los otros y con esto le cumplimos a nuestra gente», manifestó el gobernador Verano.
La ampliación de la Plaza de la Paz tendrá como ícono un bien de interés patrimonial para Barranquilla: la Casa Catinchi. La Administración Departamental proyectó la restauración de este inmueble y la construcción de una estructura contigua para uso comercial.
La secretaria de Infraestructura Departamental, Mercedes Muñoz destacó la importancia de rescatar este predio ubicado en una esquina de la carrera 45 con calle 48. “Estamos restaurando la Casa Catinchi porque tiene mucho valor patrimonial para la ciudad, por eso también fue que pusimos toda nuestra dedicación en comprarla y ya lo logramos. Queremos que sea como el Mercadito de San Miguel, en Madrid, España”.
Casa Catinchi fue incluida a finales del año pasado en un listado de 15 inmuebles que cumplen con los criterios de valoración para poder ser declarados patrimonio. Para la ejecución del proyecto de ampliación de la Plaza de la Paz se unieron la Gobernación y el Distrito e invirtieron $33.000 millones que sirven para la compra de predios y contratación de los trabajos.
La obra
La Gran Plaza de la Paz hace parte de la segunda fase de intervención de este espacio cuya obra avanza en 95 %, tiene un costo cercano a los $38 mil millones los cuales incluyen la compra de 18 predios y dejará 31.500 metros cuadrados para el disfrute de la gente.
«Tenemos programada su entrega para el 30 de diciembre del presente año y con ello la Gobernación, en los dos gobiernos del doctor Verano, cumple con un espacio que se ha convertido, por excelencia, en el lugar de los grandes eventos de la capital del Atlántico», indicó la subsecretaria de Vivienda y Espacio Público, Verónica de Castro.
Para los ciudadanos, quizá el mayor atractivo serán los chorros de agua, cuyas alturas oscilan entre 2 y 3.50 metros, tendrán efectos lineales que se cortan de forma secuenciada, lo que generará un show a lo largo de toda la fuente y cambio de colores de forma animada.
«Será un lugar para visitar en familia y los turistas tendrán un espacio para admirar, conocer y disfrutar. Obras como estas nos dan felicidad visual, disfrutar de la iluminación, la variedad de colores y el sonido de los chorros generaría un estado relajación», dijo el visitante la Plaza de Paz, Ricardo Padilla.
