La Federación Colombiana de Fútbol rechaza vehementemente el atentado con granada de fragmentación sufrido por el club Deportes Quindío es su sede deportiva, el cual afectó a una funcionaria del equipo, quien se encontraba trabajando en el lugar en el momento de la explosión.
La Federación se unió a la voz de protesta del club de Armenia, y ve con gran preocupación que se sigan presentando este tipo de manifestaciones de violencia en contra del fútbol, como ya lo habíamos manifestado el pasado 27 de febrero, cuando los clubes Real Cartagena, Pereira y América de Cali recibieron amenazas.
Una vez más hacemos un llamado a las autoridades competentes para que investiguen los hechos y los responsables del atentado en Armenia respondan por sus actos.
Igualmente la sede deportiva del Deportivo Cali fue objeto de presencia de grupos de hinchas que interrumpieron el entrenamiento para protestar por los resultados del plantel.
El organismo del fútbol colombiano invitó a todos los aficionados y actores del fútbol, para que, como siempre, éste siga siendo un espacio de entretenimiento y diversión, vivido en paz, lejos de la violencia.