El distanciamiento entre operarios, protocolos de desinfección de áreas y personal, y atención a proveedores están estipuladas en el documento.
Las demás medidas que los responsables de cada planta crean necesarias, se adoptarán y la vigilancia del cumplimiento del mismo está a cargo de la secretaría o entidad municipal o distrital.
Dentro de las medidas locativas dispuestas en el anexo técnico que señala puntualmente las acciones a tomar, está el diseñar en la empresa un área de recepción de insumo, así como generar barreras físicas en el área de recepción de facturas y correspondencia. Esto último podría ser una ventana que separe la persona que recibe de las que llevan correspondencia.
Es importante garantizar el uso de tapabocas y guantes de látex, nitrilo o vinilo para que entre la recepcionista y el mensajero se reduzca la exposición, así como el disponer de alcohol glicerinado mínimo al 60 % en la recepción, “en caso de que la persona que acude al área de recepción no cuente con guantes e informar a la persona que llega que debe higienizar sus manos primero”, se lee en el lineamiento.
La desinfección de paquetes o elementos que sean recibidos es un elemento clave, así como el distanciamiento físico entre los trabajadores, por lo cual se debe ajustar la ubicación de la máquina para estar a 2 metros entre los trabajadores en cada departamento.
Además, los operarios de las máquinas deben utilizar adecuadamente tapabocas convencional en todo momento y realizar el protocolo de lavado de manos de manera regular, al menos cada tres horas, y no deben compartir el equipo con otro trabajador.
La limpieza de las máquinas es otro factor a tener presente, así como el ventilar y mantener en condiciones higiénicas las áreas de almacenamiento de material o insumos.
En las empresas donde se utilice de manera rutinaria las máscaras de protección facial o gafas protectoras, se debe tener en cuenta la limpieza y desinfección, así mismo la colocación y retiro de estos elementos.
Para el personal operativo, el lineamiento indica el uso del protector respiratorio, visual y de manos (guantes) definidos en el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, de acuerdo con el riesgo y la maquinaria utilizada. Y, en el aspecto de ropa de trabajo dentro de las empresas y fábricas, estas deben cambiarse al ingresar y previo a la salida por otra vestimenta.
Los vehículos de transporte deben ser desinfectados de manera integral y el conductor deberá disponer de alcohol glicerinado mínimo al 60 %, para su uso frecuente en la cabina del vehículo. Se recomienda prescindir del uso del aire acondicionado en el vehículo y optar por la ventilación natural, manteniendo las ventanas abiertas.
Se debe realizar la toma rutinaria de temperatura al ingreso y salida del turno, al inicio de la jornada laboral y al finalizar la misma (o mínimo dos veces por turno), y cada empresa deberá designar una persona responsable de coordinar la implementación y verificación del protocolo. En caso tal de detección de temperatura de 38ºC o más deberá ser remitido en forma inmediata a su EPS.
Si existe un espacio para la venta al público, la interacción con los clientes debe ser sin contacto, dejando y recogiendo los productos en una zona de entrega y manteniendo la distancia mínima de 2 metros.
En la medida de lo posible, la recomendación es llevar un registro de identificación de proveedores y clientes que sirva como referencia en caso en que algún trabajador sea diagnosticado positivo para COVID-19, de modo que se puedan rastrear los contactos.
En cuanto a los turnos de los trabajadores, es el empleador el que debe pactarlos de tal forma que se vaya alineado con nuestras recomendaciones de bioseguridad. Son necesarias las pausas activas y de limpieza cada hora, evitando las aglomeraciones en zonas comunes, baños y áreas de lavado de manos.