La Secretaría General y Subsecretaría de Talento Humano de la Gobernación del Atlántico rindieron homenaje a 250 pensionados en su día, acto celebrado en la casa cultural Michelangelo, al norte de Barranquilla.
Fue una tarde de reencuentro de amigos en el que disfrutaron de bailes, juegos tradicionales, rifas, concursos, jornadas de salud, anécdotas y vivencias laborales durante su paso por la Administración Departamental.
La secretaria General de la Gobernación del Atlántico, Norma Fernández, señaló que cada año se conmemora esta fecha a los beneficiados del programa de Bienestar Social de la entidad.
“Los extrabajadores que prestaron servicios por más de 30 años no sólo disfrutan de estas jornadas, sino que además se les brinda permanente acompañamiento con personal especializados en materia de salud, atención psicosocial y bienestar económico”, dijo Norma Fernández.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, se dirigió a la nutrida asistencia y reiteró su profundo agradecimiento por la dedicación incondicional que prestaron al Gobierno departamental. “Seguimos trabajando con enorme compromiso para que nuestros pensionados se beneficien de algunos programas de la Gobernación porque lo que le tenemos a ellos es un inmenso sentimiento de gratitud”.
“Mujer Maravilla”
Alicia Vélez, más conocida como la “Mujer Maravilla”, se jubiló como ascensorista al cumplir con esta labor por un poco más de 20 años. Fue la primera en pensionarse en este oficio en la Gobernación del Atlántico. Hoy, ese cargo no existe.
Recuerda con mucha alegría y entusiasmo de quinceañera como transcurrieron sus maravillosos días en la Administración Departamental. “Yo aprovecho cada año estos encuentros con mis compañeros para socializar nuestras vivencias y darle gracias a Dios y a la Gobernación por estos años de experiencia laboral al servicio de todos y cada uno a los que tuve la oportunidad de subir y bajar en los ascensores cada día».
Agrega que, gracias a este trabajo se ‘codió’ con tantos personajes le hicieron merecedora del apodo la “Mujer Maravilla” en razón a que cuando los ascensores se averiaban escalaba por el techo y los abría.
Hoy, Alicia, con su sonrisa y juventud infinita, se convierte en la reina de las fiestas de los pensionados.