En Colombia, el 73% de las entidades financieras ya han adoptado nuevas tecnologías, destacando la IA y el big data como las más populares, según datos de OlimpIA, empresa líder en IA.
Respecto a las estadísticas de adopción de inteligencia artificial en servicios financieros se destaca que: el 31% se destina a productos, 24% operaciones de servicio, 23% finanzas corporativas, y 17% a la gestión de riesgos.
El 18% restante se implementa para recursos humanos, cadena de suministro, producción y mercadotecnia -fuente 2024 AI Index Report –. Sin embargo, en América Latina, solo el 38% de los bancos invierte en ciberseguridad e inteligencia artificial -cifras del Estudio Latinoamericano de Banca Digital-, revelando un espacio significativo para el crecimiento en este campo.
Colombia enfrenta un panorama de ciberseguridad cada vez más complejo, como lo revela OlimpIA este es el segundo país con más ataques cibernéticos de la región, demostrado por datos alarmantes: 29% de los delitos informáticos se relacionan con hurtos digitales, 28% con la suplantación de sitios web y 14% con el acceso abusivo a sistemas informáticos. Además, en 2023, aumentó el 65% de los ciberataques, con 12 mil intentos, es decir, cuatro ataques por segundo.
Se estima que, 1.2 millones de transacciones han sido realizadas bajo la modalidad de fraude. Este aumento en las amenazas cibernéticas subraya la necesidad urgente de fortalecer las estrategias de protección y seguridad en el país.
La IA y ciberseguridad están aportando significativamente en la protección de datos de los usuarios en el sector Fintech.Simbad Ceballos, CEO de OlimpIA, indica cómo esta tecnología está jugando un papel fundamental en la defensa contra las amenazas cibernéticas:
- Detección de fraudes en tiempo real: los algoritmos de aprendizaje automático analizan patrones de las transacciones con gran velocidad y precisión, superando a los métodos tradicionales. Estos sistemas pueden identificar actividades sospechosas instantáneamente, permitiendo prevenir fraudes y protegiendo los activos de los usuarios.
- Encriptación adaptativa: es esencial para proteger la información sensible. La IA optimiza los protocolos de estos sistemas adaptativos, ajustando las técnicas de cifrado en tiempo real para mantenerse a la vanguardia frente a nuevas amenazas, incrementando la resistencia a posibles ataques y asegurando la integridad de los datos.
- Análisis predictivo de vulnerabilidades: los modelos de inteligencia artificial se anticipan a posibles brechas de seguridad, permitiendo acciones preventivas.
- Automatización de respuestas a incidentes: la IA facilita una respuesta rápida y eficiente ante amenazas cibernéticas. Los sistemas inteligentes pueden detectar y neutralizar ataques en cuestión de segundos, minimizando el impacto y asegurando la continuidad de los servicios financieros.
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