Sebastián Murillo Echeverri, separado hace tres meses de Vaneza Peláez, una reconocida presentadora de televisión, en el programa Sábados Felices, fue capturado por la policía, considerado miembro clave de la Oficina de Envigado.
“Lindolfo”, como se le conoce, es considerado miembro clave de la Oficina de Envigado. El gobierno de Estados Unidos anunció que pedirá su extradición.
Agentes de la Dijín de la Policía, representantes de la Fiscalía, seguían la operación con un grupo de agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, DEA.
Murillo, de 32 años, es un reconocido empresario antioqueño. Calificado como un hombre culto, elegante, de buen vestir y de finos modales, separado hace tres meses de Vaneza Peláez, una reconocida presentadora de televisión. «El día de su captura estaba en el apartamento, seguían viviendo juntos, aunque estaban separados», dijo la policia.
Al comienzo del proceso se involucró el nombre de Daniela Ospina ex esposa de James Rodríguez debido a que una de las empresas de Vanessa Pelaez había realizo negocios con ella.
“Daniela Ospina no tiene nada que ver con Granadina Beach Moments, (empresa de Pelaez) no es socia como han indicado algunos medios de comunicación. Esa es una empresa que fundó Vaneza Peláez hace un par de años con sus propios recursos, y ella está dispuesta a que las autoridades indaguen en profundidad para que puedan ver que no hay nada irregular”, señaló un allegado a la esposa del capturado.
Casi tres años le tomó al grupo de investigadores de la Dijín ubicarlo dentro de la estructura criminal, donde es conocido con los alias de ‘Lindo’ o ‘Lindolfo’, quien habría sido encargado directamente por Fredy Alonso Mira Pérez o ‘Fredy Colas’, para que ocupara su lugar.
Murillo es el esposo de Vaneza Peláez, la modelo paisa y presentadora de Sábados Felices; una pareja muy conocida entre artistas y famosos.
El lío salpica a Peláez y hasta a la exesposa del número 10 de la selección Colombia, quien contrató al abogado Abelardo de la Espriella para defender su buen nombre.
Los investigadores sostienen que Murillo y Peláez hicieron una separación “fachada” en el momento que él se dio cuenta de que los “gringos” lo seguían; el vocero de Peláez desmiente esa versión.
(Foto Sijin)