«Las pirámides son promesas de dinero fácil que al final terminan trayendo problemas en el corto y largo plazo» señalaron estudiantes de la Universidad Católica en el marco de un simposio de la Superfinanciera sobre el tema.
Los participantes recibieron información sobre los nuevos mecanismos de captación ilegal de recursos y se capacitaron frente a las distintas modalidades como les pueden llegar a ofrecer estas y otras formas de engaño.
Este lunes se llevó a cabo la Jornada número 43 de la campaña “No se deje engañar… De eso tan bueno no dan tanto” de la Superfinanciera en Bogotá
El Director de Prevención del Ejercicio Ilegal de la Actividad Financiera, José Camilo Torres, hizo algunas recomendaciones para que los asistentes identifiquen cuando se trata de una actividad de captación ilegal y se abstengan de entregar su dinero.
“Los captadores ilegales siempre aseguran que sus negocios no son pirámides, argumentando que se trata de ayudas mutuas o colaboraciones y que el aporte en dinero es un regalo a partir del cual recibirán rendimientos excesivos a futuro, esta es una primera alerta para no creer en esta clase de ofrecimientos”, explicó.
Frente a los casos que son conocidos públicamente en los que inescrupulosos ofrecen negocios con altas rentabilidades sin una justificación financiera razonable, uno de los estudiantes presentes en el recinto afirmó que “las pirámides son promesas de dinero fácil que al final terminan trayendo problemas en el corto y largo plazo”.
Durante la Jornada, el Director de Prevención del Ejercicio Ilegal de la Actividad Financiera de la SFC también hizo referencia a otras actividades defraudatorias y no autorizadas como lo son los falsos prestamistas y las falsas vigiladas.
En este sentido explicó que, a través de volantes, correos electrónicos y llamadas telefónicas, usan de manera ilegal nombres similares a los de algunas entidades que sí están vigiladas por la Superfinanciera, con el fin de engañar a la ciudadanía.
“Estas falsas firmas utilizan direcciones físicas que no son reales y exigen previamente a la aprobación del supuesto crédito, el pago de un porcentaje del mismo como garantía para el cubrimiento de presuntos gastos, como pólizas, seguros, entre otros”, dijo Torres.
Con respecto a esto, uno de los estudiantes agregó que “todo en la vida se gana trabajando arduamente y nada se consigue fácil, ese es el consejo para mi generación y para las generaciones que vienen, no hay que creer en el dinero fácil”.
