55.675 botellas de licor y algo más de 15 toneladas de productos utilizados para la falsificación de bebidas alcohólicas fueron incautados en Bogotá. La Fiscalía General de la Nación capturó a 11 presuntos integrantes de la banda A.A (doble A), de los hermanos Alonso y Alberto Moreno, responsable del procesamiento ilegal y venta.
La comercialización podría extenderse a todo el país.
La Fiscalía General de la Nación puso a salvo a miles de colombianos, evitó que un gigantesco cargamento de licor falsificado que iba a ser vendido durante las festividades de Navidad y fin de año entrara al mercado y capturó a los supuestos responsables de esta actividad criminal que representa riesgo para la salud y vida de los consumidores.
Luego de seis meses de labores investigativas, en las que fueron intervenidas 35 líneas telefónicas, se hicieron vigilancias, controles a establecimientos comerciales y otras técnicas avaladas judicialmente, quedó en evidencia la red criminal de los hermanos Alonso y Alberto Moreno Riaño o banda ‘doble A (A.A)’, que sería la responsable de la elaboración artesanal de bebidas alcohólicas de cualquier tipo, nacionales e internacionales, y comercialización en diferentes puntos de Bogotá.
11 de los presuntos integrantes de esta estructura fueron capturados en 10 diligencias de registro y allanamiento. Entre los detenidos están los señalados cabecillas, los encargados de los alambiques o centros de producción ilegal, y las personas que vendían y entregaban la mercancía.
Asimismo, se logró una de las mayores incautaciones de este tipo de productos en la ciudad, gracias al trabajo articulado de 110 investigadores del CTI de la Fiscalía, peritos de ocho industrias licoreras departamentales y extranjeras, expertos del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y personal del Batallón de Policía Militar núm. 13 del Ejército Nacional.
En total fueron incautadas 55.675 botellas de diversas marcas de licores, 9.209 estampillas, 367 canecas plásticas de 55 galones, 50 sustancias químicas, 34.614 láminas plegables de tetrapack y 2.050 garrafas de alcohol industrial, entre otros elementos utilizados en el proceso de falsificación y que alcanzaron un peso neto de 15 toneladas.
La modalidad criminal
Cinco de los detenidos en esta operación tenían antecedentes judiciales y habían sido condenados por la falsificación de licores; adicionalmente, los hermanos Alonso y Alberto Moreno eran conocedores del mercado ilegal y tenían contactos en diferentes establecimientos comerciales.
Este bagaje criminal llevó a la banda ‘doble A (A.A)’a crear alambiques satélites o temporales en casas de familia.
Cinco de estos lugares fueron identificados en las investigaciones y en ellos se constató que entre canecas plásticas, con ayuda de filtros y tubos plásticos, y en medio de precarias condiciones de aseo, eran mezcladas indiscriminadamente sustancias como alcohol etílico, glicerina, colorantes y esencias con las que pretendían obtener color, olor y efecto embriagante de la bebida que querían simular.
Adicionalmente, usaban tapas, marquillas de diferentes casas productoras, estampillas de renta, envases reciclados y otros elementos falsificados para guardar la identidad visual de las bebidas nacionales y extranjeras que elaboraban.
Una maniobra utilizada para la comercialización era el ‘tendeo’, es decir, integrantes de la red ilícita recorrían las tiendas de los barrios, suplantaban a los empleados de las industrias licoreras y usaban su indumentaria, como chalecos o gorras; y ofrecían un supuesto catálogos de licores. Así engañaban a los comerciantes y vendían las bebidas falsas.