La Región Administrativa y de Planificación del Caribe (RAP Caribe) será una realidad. Este jueves, en el auditorio del Centro Cultural de la Universidad del Atlántico, los gobernadores de esta zona del país estamparán su firma y darán paso a la creación de esta asociación que está avalada por la Constitución de 1991 en los artículos 306 y 307 y en los artículos 10 y 30 de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (Loot) 1454 de 2011.
La carta política establece un derrotero hacia la descentralización en estos dos artículos cuando menciona que dos o más departamentos podrán constituirse en regiones administrativas con personería jurídica, autonomía y patrimonio propio.
Esta figura asociativa permitirá consolidar un equipo que tenga la responsabilidad de identificar, planificar y gestionar recursos para la ejecución de proyectos de impacto regional que ayuden a reducir las desigualdades que
Existen entre el centro del país y los territorios que hacen parte de la periferia.
Además, se enfocará en superar la pobreza debido a que 161 municipios, de los 194 que tiene la Región, tienen el 83 % de sus habitantes padeciendo de pobreza multidimensional. Es decir, el acceso a la educación, la salud; entre otros aspectos, es deficiente
Un hecho insólito es que el Caribe tiene el 22% de la población del país y tan solo maneja el 14% del Producto Interno Bruto (PIB) Nacional; además, según cifras del Dane, el 49 % de los habitantes de esta zona están en el rango de pobreza y 28 % en pobreza extrema.
“De aquí nace la necesidad de manejar nuestros asuntos porque el Gobierno central se ha convertido en un ente burocrático paquidérmico que no puede atender las necesidades de las regiones de una manera eficiente y eficaz”.
Hay que hacer claridad en que la RAP no es el objetivo final, es un paso para alcanzar la meta que es la consolidación de la Región Ente Territorial (RET), figura que le dará al Caribe una verdadera autonomía con más recursos del Sistema General de Participaciones (SGP), competencias y autoridades propias.
El camino de la RAP
La firma de la RAP simboliza el sentir de los habitantes de esta zona del país, tal como sucedió el 14 de marzo de 2010, cuando 2.5 millones de ciudadanos le dijeron sí a la autonomía regional en el Voto Caribe. Una consulta significativa que obtuvo un resultado contundente, pero a la que centralismo no le dio valor, debido a que decidió que no tuviera efectos jurídicos vinculantes y la tomó como un ejercicio pedagógico.
Posteriormente, el 1 de junio de 2012 nace la idea, en Tolú (Sucre) la idea de conformar el movimiento Colombia País de Regiones liderado por Verano y otros pensadores de la Región, idea que se materializó el 10 de octubre de ese año cuando se hizo su lanzamiento oficial en Barranquilla, hecho que se refrendó en Cartagena el 14 de marzo de 2013 cuando se hizo la primera convención nacional de este colectivo que tiene seguidores en distintas zonas del país.
Este movimiento tiene como ideales el cambio en el modelo de Estado, es decir, pasar del centralismo a la redistribución de las funciones a través de la autonomía de los territorios.
Ese sentir del Voto Caribe y Colombia País de Regiones fue la gasolina que impulsó la creación de la RAP. El primer paso que se dio fue el consenso entre los gobernadores de los departamentos del Caribe, fue vital que los mandatarios entendieran que este era el camino. Esta idea se consolidó el 18 de marzo de 2016 en la sede de la Gobernación de Bolívar, en Turbaco, durante la Cumbre de Gobernantes del Caribe a la cual asistieron congresistas, diputados, alcaldes, representantes del Gobierno Nacional y gremios.
Ese día, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, recalcó que se debe hacer un cambio en modelo de Estado, puesto que la fórmula implementada por los gobiernos centralistas ha sido perjudicial para los intereses de la Región.
Recordó que, con el actual régimen de transferencias, la Región ha dejado de recibir $123 billones que podrían haber ayudado a solventar algunos de los indicadores negativos que ostenta el Caribe.
De esa discusión nació la iniciativa de la creación de la RAP, como primer paso para consolidar la autonomía regional.
La siguiente tarea era conseguir la autorización de las asambleas de todos los departamentos a los gobernadores para la creación de la RAP. Este proceso se fue dando paulatinamente. Cada corporación hizo sus respectivos análisis y debates y en todas se llegó la conclusión de que este era el camino.
Una vez autorizados los gobernadores por las respectivas Asambleas, se presentó de manera oficial ante la Comisión de Ordenamiento Territorial (COT) del Senado la solicitud para conformar la Región Administrativa de Planificación del Caribe (RAP Caribe).
La iniciativa nuevamente fue materia de estudio y por unanimidad, el pasado 27 de septiembre, los senadores Efraín Cepeda Sarabia, Senén Niño Avendaño, Susana Correa, Jorge Eliecer Prieto, Antonio Correa, Carlos Fernando Galán, Juan Manuel Galán, Jorge Eduardo Géchem y María Del Rosario Guerra De la Espriella dieron un concepto favorable a la creación de la RAP.
“Ha sido un trabajo arduo de todos los gobernadores, diputados, congresistas y demás personas para alcanzar este objetivo que nos da la posibilidad de que aparezcan las regiones como organizaciones eficaces que realmente mejore las condiciones de sus habitantes, de un desarrollo fundamentado y basado en una organización territorial ágil”, dijo Verano.
Los departamentos de La Guajira y el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina aún no han ingresado a la RAP Caribe. En la península el proyecto está siendo estudiado por la Asamblea, ya fue aprobado en segundo debate y se espera que en los próximos días se dé el paso final.
En San Andrés la situación es un poco más compleja. A pesar de que existe el deseo de integrar la RAP hay una talanquera relacionada con el litigio que hay entre Colombia y Nicaragua que impide que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi tenga competencias para definir la continuidad geográfica y los límites de la isla.
Otro escollo a superar, son los impedimentos que han surgido desde el Ministerio de Hacienda. El día que la COT dio el concepto favorable para la creación de la RAP esta cartera emitió una comunicación en la que precisaba que la eventual creación de una región como ente territorial fomentaría más burocracia y generaría un alto impacto fiscal al Estado.
Frente a esta posición el gobernador Verano le solicitó al presidente Santos que se conforme un comité para instaurar un diálogo entre el Gobierno Nacional, la Presidencia de la República, el Ministerio de Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación para buscar alternativas para la financiación de las regiones como entidades autónomas teniendo como base no la ampliación de la burocracia sino la transferencia de competencias y recursos del orden central a las nacientes regiones.
El siguiente objetivo
Aunque la Constitución establece un derrotero hacia la descentralización en los artículos 306 y 307 cuando menciona “que dos o más departamentos podrán constituirse en regiones administrativas con personería jurídica, autonomía y patrimonio propio. Lo cierto es que se ha avanzado muy poco en este camino debido a que la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial presenta vacíos porque no queda claro cómo esta unión puede convertirse en una entidad territorial distinta a las ya existentes (departamentos y municipios) y la asignación de recursos.
Una de las restricciones quedó plasmada en el artículo 30 de la esta ley: “En ningún caso las Regiones Administrativas y de Planificación podrán constituir circunscripción electoral especial dentro de la división político-administrativa territorial del país”, por eso, la lucha se centrará en llenar los vacíos por medio de la Ley de Regiones, un proyecto que lideran los 32 gobernadores del país de la mano con la Federación Nacional de Departamento, la Dirección Nacional de Planeación y el Ministerio del Interior.
Una vez constituida la RAP, deberán pasar dos años para iniciar al proceso de cambio a ente territorial. Nuevamente, se necesitaría un concepto favorable de la COT, después el Congreso crearía una ley para la conformación de esta región como ente territorial y por último se sometería a un referendo para que los ciudadanos elijan.