
Colombia alcanzó un hito en salud pública en 2024 al registrar la Razón de Mortalidad Materna más baja de los últimos 20 años, según cifras oficiales.
Este logro marca un avance histórico en la protección de la vida de las gestantes y refleja el compromiso del Gobierno del Cambio con la equidad, la justicia y el derecho fundamental a la salud.
Los protagonistas de este avance son los actores del sistema de salud, y por eso son reconocidos y premiados por el Ministerio de Salud y Protección Social, junto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En la ceremonia, en concordancia con el Día Mundial de la Salud, se rindió un sentido homenaje a las entidades y actores del sistema que han tenido un papel determinante en la reducción de esta cifra.
De acuerdo con los datos del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), se alcanzó una disminución del 2,7% en la Razón de Mortalidad Materna en comparación con 2018, el año con la cifra más baja hasta entonces.
La tendencia a la reducción se mantiene en lo corrido del 2025. Comparado con el mismo periodo del año anterior, el número absoluto de muertes maternas ha experimentado una disminución del 32,7 % y la Razón de Mortalidad Materna del 27,2%.
Articulación de entidades
Uno de los elementos fundamentales para este avance ha sido la implementación del Plan de Aceleración para la Reducción de la Mortalidad Materna, que se fundamenta en la articulación de los integrantes del sistema general de seguridad social en salud.
Esto con un propósito común y compartido: la adopción de compromisos en el marco de las competencias y responsabilidades. Estas alianzas con organismos de cooperación, con la academia, así como el seguimiento a las acciones estratégicas, basadas en la evidencia, permiten avanzar en el cumplimiento de este resultado en salud.
Seguimiento de gestantes
En el marco de este plan se está implementando el Sistema de Registro Nacional de Gestantes, herramienta que permite el seguimiento nominal de las gestantes en todo el país.
Hoy, el 67,9 % de las mujeres en gestación se encuentran registradas en el sistema, lo que posibilita un monitoreo más oportuno de su atención en salud y la detección temprana de posibles riesgos para la vida de las gestantes y sus hijos.
Esta innovación tecnológica ha sido esencial para mejorar la calidad de la atención y para salvar vidas.
Desafíos
No obstante, a pesar de los avances alcanzados, la mortalidad materna sigue siendo una situación que afecta a muchas familias en Colombia.
En promedio, cada semana, cuatro gestantes pierden la vida, y más de la mitad de estas muertes son atribuibles a causas evitables, tales como hemorragia obstétrica, trastornos hipertensivos y sepsis obstétrica.
Estas estadísticas también revelan las desigualdades estructurales existentes en el país, dado que factores como el nivel socioeconómico, la edad, la étnia, el área de residencia, el nivel educativo y los antecedentes médicos influyen directamente en el riesgo de enfermar o morir de una gestante.
Invertir, la clave
De ahí que tanto el Gobierno como la OPS trabajen de la mano con los países miembros y los actores del sector para continuar acelerando la reducción de la mortalidad materna.
Al respecto, Gina Tambini Gómez, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Colombia, destacó que un inicio saludable no solo determina el bienestar físico y emocional de los individuos, sino que también sienta las bases para el desarrollo social y económico de las comunidades.
“El acceso a atención médica de calidad durante el embarazo, el parto y los primeros años de vida es un derecho humano esencial que reduce desigualdades y rompe ciclos de pobreza”, dijo.
Agregó que “invertir en la salud materno-infantil refleja el compromiso con los valores de solidaridad, equidad y respeto a la vida, permitiendo que cada familia pueda proyectar un futuro lleno de oportunidades y sueños posibles”, dijo.