Juan David Correa presentó su renuncia como ministro de Cultura del gobierno de Gustavo Petro, en carta de dimisión, Correa donde expresó su agradecimiento al presidente por la oportunidad de liderar la cartera y destacó algunos proyectos que quedaron pendientes durante su gestión.
La salida de Correa se produce en un contexto político tenso marcado por las críticas del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien horas antes realizó fuertes declaraciones tras el Consejo de ministros del martes por la noche, transmitido en vivo por televisión.
Cristo cuestionó abiertamente el desarrollo de la sesión y manifestó su descontento con la situación actual del gabinete. “Propongo a las y los ministros, como lo hice sin suerte hace dos semanas, que renunciemos hoy para dejar en libertad al señor Presidente de hacer los cambios que él considere necesarios para asumir los retos de la recta final de gobierno”, declaró Cristo.
El ministro del Interior también criticó que la reunión se utilizara para repetir un informe de gestión ya presentado a comienzos del año, señalando que “no era el escenario adecuado” para abordar las problemáticas pendientes. Además, calificó la composición actual del gabinete como “insostenible” y subrayó la necesidad de tomar decisiones drásticas para encarar el último tramo del gobierno.
El primero en anunciar su salida fue Jorge Rojas, que solo duró una semana en el cargo. La ministra de Medio Ambiente Susana Mohamed también anunció su retiro.
El ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, que expresó desde su cuenta de X que “después del episodio de ayer, era insostenible el gabinete que a hoy estaba conformado”. En su pronunciamiento, Cristo instó a todos los ministros a renunciar al cargo para “darle libertad al presidente de hacer los cambios que consideren pertinentes”.
A través de su cuenta en X (antes Twitter), Petro señaló que optó por exponer los resultados del estudio ante el pueblo para obtener respuestas de su gabinete. Sin embargo, afirmó que “se prefirió evadir las respuestas y lanzar el ataque caníbal y autodestructivo que es una tradición histórica no solo de la izquierda sino de Colombia”.