27.000 tiendas han sido cerradas en el país, en particular en la Costa lo que ha obligado a los comerciantes a tomarse las calles en marchas de protestas por la aplicación desproporcionada del Código de Policía.
Los comerciantes fueron enfáticos en señalar que si no reciben apoyo de las autoridades podrían ir a la quiebra porque sus negocios están siendo cerrados por 10 días en cada ocasión que las autoridades consideran que se registra una violación del código.
Los tenderos marcharon por las calles de las principales ciudades de la región, pidiendo conciliación en la aplicación del Código de Policía, modificar el POT, Plan de Ordenamiento Territorial y acuerdos en horarios de funcionamiento.
Los comerciantes solicitan a la Alcaldía la utilización de los jardines y ante jardines que son propiedad privada del establecimiento, así como la regulación del cobro de carpas o parasoles por el cual están pagando $738 mil de impuesto y no pueden ser utilizadas para que los usuarios se amparen del sol inclemente.
John Vecino presidente de la Red de Apoyo Unión, advierte que con la marcha siguen insistiendo ante el alcalde Barranquilla Alejandro Char que los ayude a regular la aplicación del código y manifestaron que recurrirán a los concejales para ser escuchados en ese reciento y les ayuden a modificar el POT en materia del denominado uso de espacio público donde instalan los parasoles.
Miles de comerciantes se irían a la quiebra si no hay apoyo por parte del gobierno seccional. Ya en Barranquilla se han cerrado 87o establecimientos por esta acción que ellos denominan desproporcionada de la autoridad.
Orlando Jiménez directivo de la agremiación señaló que «la Policía llega a los establecimientos y solicita los documentos, si existe alguna anomalía, de inmediato proceden al cierre del establecimiento sin ninguna alternativa para que el pequeño comerciante solucione la situación. Eso perjudica al comerciante porque es un cierre hasta de diez días lo cual nos perjudica notoriamente en la economía de estos micro empresarios».
Undeco señala que «hemos solicitado a las autoridades que generen un acta y se establezca un compromiso para que el comerciante tenga esos días para tramitar o corregir la documentación y no perjudicar al empresario con una sanción de un tiempo tan extenso. Si el comerciante no cumple, entonces si deberá proceder con el cierre«.
El vocero de los comerciantes señala que en Barranquilla, destaca que otro de los puntos es que se le ha dado el carácter de espacio publico a las terrazas y con una temperatura tan elevada como la que registra la Costa y especialmente Barranquilla, un usuario no pueda sentarse a la sombra de un parasol a degustar un refresco.
«Los establecimientos de comercio, en su mayoría tiene una carpas para evitar los rayos del sol y si el comerciante ubica ahí una silla inmediatamente la Policía lo señala como transgresor del espacio publico y si hay una silla o mesa o una tradicional venta de chance, inmediatamente se toma la decisión de sellar el establecimiento, perjudicando a los tenderos».
Los tenderos, cerca de 10.000 acudieron a la cita en la capital del Atlántico para la protesta y señalaron que si no se toman medidas por parte de las alcaldías, en especial en Barranquilla, acudirán al Concejo Municipal y los entes correspondientes para que se los escuche y evitar de esta manera la quiebra inminente que se avecina.
La policía responde
El comandante de la Metropolitana de Barranquilla, general Mariano Botero, corroboró que se han suspendido temporalmente las actividades a 876 negocios, por no cumplir con el objeto de su razón social.
El general Botero señaló además que el camino correcto de un tendero responsable es saber cómo funciona su negocio y cumplir con las normas.
Advirtió que se está cumpliendo con la normativa del código de policía y se seguirá desarrollando de esta manera porque se está aplicando la ley.