Solo en el primer trimestre del 2017, la Superintendencia de Sociedades ha aceptado en liquidación 32 compañías, un promedio del 45% más que en el mismo periodo del año pasado.
En cuando a las compañías que fueron admitidas para reorganización empresarial ante el ente de control, el número se mantuvo estable en 43.
Se destaca también el sector servicios, en el cual se dio trámite a la liquidación de 306 compañías, de las cuales 234 ya culminaron dicho proceso.
Del total de las empresas que iniciaron su liquidación en la última década, 163 son consideradas grandes, 254 medianas, 476 micro, y 455 pequeñas, de acuerdo a la información revelada por Supersociedades.
De las 1.371 que comenzaron el proceso, 376 lo hicieron de oficio, 104 desde intervención, 45 por el abandono de los negocios, 237 por el incumplimiento de un acuerdo de reestructuración, 62 por el fracaso de un acuerdo concordatario, 173 por una fallida reorganización, 4 por solicitud del deudor y sus acreedores, 21 por más de uno de los acreedores, 346 por solicitud directa del deudor, y tres por trámite ante un juez civil del circuito.
El total de empresas en este proceso tenían, en conjunto, 7.395 empleados. La Supersociedades indicó que los activos con los que contaban estas sociedades sumaban $104,01 billones, en tanto que sus pasivos prácticamente duplicaban dicho monto, ascendían a $202,28 billones.
Las causas que la llevaron a esta difícil situación financiera, se destacan las cadenas de intermediarios y competidores irregulares que se mueven en los diferentes sectores, afectando los precios de mercado, la disminución de sus ventas junto con la pérdida de mercado, sumados al alto endeudamiento de la empresa y un flujo de caja improvisto.