Un clima de alta tensión sie vive en Venezuela después de que nueve alcaldes opositores decidieran retar la «pseudosentencia» del Supremo que los obliga a evitar el bloqueo de las vías en el marco de las protestas mientras que desde el oficialismo se lanzó una «comisión de la verdad» que hace frente a la Fiscalía.
El Gobierno de Nicolás Maduro descalificó las declaraciones que ofreció este miércoles la fiscal general, Luisa Ortega, que desmontó las tesis del chavismo que culpaban a la oposición de las muertes, lesiones y destrozos que se han producido en los escenarios de manifestaciones y, por el contrario, señaló de muchos de estos sucesos a las fuerzas de seguridad.
Los alcaldes opositores de seis municipios del céntrico estado Miranda así como otros tres del occidental estado Mérida a los que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) les ordenó despejar las vías en sus localidades durante las protestas, se pronunciaron para decir que no impedirán las manifestaciones pacíficas.
Chavistas y opositores pasaron del plano de las descalificaciones en una jornada en la que la oposición reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió hacer una manifestación de poca magnitud en el marco de las protestas contra el Gobierno que se desarrollan desde hace casi dos meses y que dejan al menos 57 muertos y un millar de heridos.