El fuerte terremoto que sacudió fuertemente la capital mexicana y causó al menos 90 muertos, según la cifra provisional ofrecida por las autoridades, tuvo una intensidad de de 7,1 grados de magnitud, pero las autoridades prevén un saldo que podría aumentar dadas las altas probabilidades de que haya más personas atrapadas bajo los edificios derruidos y debido a las replicas.
En la Ciudad de México hay un total de 27 edificios destruidos y se teme que haya personas atrapadas. Los equipos de rescate y los vecinos trabajan para rescatar a muchas personas que se temen se encuentran bajo los escombros.
La mayoría de las víctimas se concentraron en el Estado de Morelos, el más afectado por el terremoto, donde murieron 42 personas, mientras que en el Estado de México murieron dos adultos y tres niños, aseguraron sus respectivos gobernadores. Los dos víctimas restantes serían en el Estado de Puebla.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) detalló que, según el reporte preliminar, se trató de un solo evento sísmico en los límites de Morelos y Puebla. El movimiento telúrico fue de magnitud 7,1 y su epicentro, registrado se localizó a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, en el central estado de Morelos, a una profundidad de 57 kilómetros.
Los medios locales también han difundido imágenes de daños y afectaciones en algunas de las principales infraestructuras de transporte. Entre otros efectos, la autopista que conecta México con Acapulco ha quedado inutilizada en uno de sus tramos, y el aeropuerto de la capital ha suspendido las operaciones para revisar las pistas.
La capital también ha quedado convertida en un caos circulatorio por el fallo de un gran número de semáforos y por el corte de algunas calles. La Comisión Federal de Electricidad estima que 3,8 millones de clientes se han quedado sin suministro debido a lo temblores.