La ponente del proyecto, la senadora Olga Lucían Suárez, enfatizó que las propinas deben ser absolutamente voluntarias, que no deben exceder el 10% del valor del consumo, que deben cumplir con la destinación de las mismas, es decir, para las personas que atienden a los usuarios y que deben ser entregadas dentro de los 30 días.
Entre las observaciones y constancias presentadas, está la del senador Antonio Navarro en la que propone que cuando la propina se pague con tarjetas, debe quedar claro quién asume el costo del uso de las mismas, para evitar que afecte a los usuarios o propietarios de los establecimientos.
En el debate del proyecto hubo algunas observaciones y constancias realizadas por el presidente de la comisión Antonio Guerra de la Espriella y de los Honorables senadores Antonio Navarro Wolf, Andrés Cristo Bustos y Rodrigo Villalba Mosquera.
Parágrafo 1°. “Específicamente, los asuntos relacionados con el incumplimiento en la destinación de las propinas, serán de competencia de la autoridad encargada de implementar políticas laborales y propender por la protección de los derechos de los trabajadores. Las facultades sancionatorias de la Superintendencia de Industria y Comercio serán de conformidad a lo relacionado con la información al consumidor y la voluntariedad de las propinas”.
Sobre este último se acordó que se socializará con el autor de la iniciativa y se tendrá en cuenta las objeciones realizadas y que llegaron a la comisión.