En el primer trimestre del 2017, se matricularon 1.255 vehículos de carga, de los cuales 1.166 no están sujetos a la denominada “política de chatarrización”, y corresponden al 93% del total. Esto significa que el 7% de las unidades nuevas matriculadas a marzo, –es decir, 89 unidades–, están sujetas a “chatarrización”, un número muy bajo de vehículos.
Las cinco marcas con mayor número de matrículas fueron Chevrolet con 220 unidades, Hino con 61, JAC con 44, Fotón con 42, y Mitsubishi Fuso con 23 unidades. Frente a marzo de 2016, Chevrolet, Hino, Fotón y Mitsubishi Fuso disminuyeron 7,9%, 23,8%, 22,2% y 25,8%, respectivamente, mientras que JAC creció 22,2%.
Las cifras preocupan al gremio y al respecto la ANDI, Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, señaló en su último informe que las ciudades (con sus áreas metropolitanas) con mayor número de vehículos de carga matriculados fueron Medellín (Valle de Aburrá), Funza, Cota, Bucaramanga y Bogotá, D. C. Frente a marzo del año anterior, Medellín y Cota disminuyeron 28,4%, y 37,5%, respectivamente; en contraste, Funza, Bucaramanga y Bogotá, D. C., crecieron 52,5%, 20,8% y 137,5%.
Lo anterior tiene implicaciones importantes en el parque automotor destinado al comercio exterior, la gran industria y comercio de Colombia, que continúa envejeciéndose cada vez más.
La situación es más grave aún, cuando observamos que de esas 89 unidades matriculadas a marzo, tan sólo 19 son tractocamiones, vehículos en los que se hace el comercio exterior del país. A la fecha, el parque automotor de tractocamiones asciende a 64.000 unidades, aproximadamente, y estos 19 vehículos corresponden al 0,03% de esta cifra, de lo que se deduce que su ritmo de renovación es prácticamente nulo.
El total nacional de matrículas de vehículos de carga en marzo fue 490 unidades, que frente a las 618 unidades matriculadas en marzo del año pasado, representan una caída del 20,7%.