El chavismo asegura que más de 8 millones de venezolanos, el 41,53% del censo, votaron en las elecciones a la Asamblea Constituyente de ese país convocada por el Presidente Nicolás Maduro. La oposición declara que fue la más grande abstención de cerca de un 80%.
Muchos países declararon no reconocer esta elección, mientras que el Gobierno peruano ha convocado para el 8 de agosto una reunión de cancilleres latinoamericanos para analizar la situación en Venezuela.
La oposición venezolana convoca movilizaciones el lunes y miércoles para protestar contra la toma de posesión de la Asamblea Constituyente.»No reconocemos este proceso fraudulento, para nosotros es nulo, no existe», ha dicho este domingo el líder Henrique Capriles.
EEUU se ha sumado a los países que no reconocerán los resultados: ‘La elección falsa de Maduro es otro paso hacia la dictadura. No aceptaremos un Gobierno ilegítimo’, escribió en Twitter su embajadora ante la ONU, Nikki Haley.
Donald Trump, mandatario de Estados Unidos, anunció que arreciará en sanciones contra Venezuela por su elección de constituyente sin acordar con la población en general.
Pero el Presidente Nicolás Maduro aseguró que lo de este domingo se puede calificar como «Una jornada histórica».
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asegura que al menos 14 personas murieron en las protestas de este domingo. Las versión oficial, aportada por la Fiscalía, cifra en 8 el número de muertos.
En Venezuela se vio ayer una jornada con muchos brotes de violencia y heridos, los muertos son siete de acuerdo a cifras oficiales, mientras que la oposición habla de 14.
Este lunes habrá marchas y protestas. El miércoles de nuevo la posición saldrá a lasa calles a manifestar su inconformismo. Mientras tanto, el país esta sumido en caos, en medio de gases lacrimógenos y protestas mientras que algunas voces en las calles, inclusive chavistas, señalan que «La Asamblea Constituyente amenaza con traicionar el legado del fallecido presidente. Varias figuras críticas del chavismo o algunos redactores de la Carta Magna vigente manifestaron desde el principio su disconformidad con estas elecciones».
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