Nicolás Petro, el hijo de Gustavo Petro, trabaja en cada rincón del departamento para llegar a la Asamblea del Atlántico.
Viene trabajando arduamente contra todas las adversidades para dar a conocer a la población atlanticense sus planes y proyectos para ayudar a los municipios en sus principales necesidades.
Nicolás Petro estuvo en Malambo, Ponedera, Sabanagrande y Soledad hablando con la gente y buscando su apoyo. Su recorrido incluirá todos los rincones del departamento del Atlántico.
Pero su aspiración no se basa en su nexo familiar. De eso es lo que menos habla. Quiere ser el mismo. Salir adelante por su propio esfuerzo aunque muchos lo asocien con su padre.
«Estamos recorriendo el departamento, reuniéndonos con comunidades vulnerables y viendo la necesidad de sus pobladores. Queremos ayudar, brindar nuestros granito de arena para poder llevar a esos lugares un poco de ayuda con proyectos productivos para los campesinos».
En Soledad ha logrado apoyo de la comunidad. En Malambo, sus visitas son frecuentes y en Sabanalarga y Sabanagrande tiene aceptación.
Nicolás, casado con barranquillera y residente en esta ciudad desde las épocas en que con su padre Gustavo llenaban plazas para dar a conocer sus proyectos presidenciales, no se cansa de reunirse con la comunidad.
«Tenemos que conocer as necesidades del pueblo, que ellos quieren para su progreso. Estamos trabajando de la mano de esas comunidades y dialogando con lideres», para exponer su deseo de ser diputado por el Atlántico y como brindar apoyo, siempre pensando en el bienestar de esta región.
Es una tarea difícil, pero Petro se levanta a diario con la convicción que lo logrará, gracias al apoyo de la gente que a diario visita.