Estados Unidos autorizó levantar el embargo al atún aleta amarilla procedente de Colombia, en cumplimiento de los procedimientos establecidos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), oficina de ese país responsable de conservar y manejar los recursos costeros y marinos.
Estados Unidos importó del mundo en 2018 un total de US$201,5 millones de ese producto, lo cual representa una gran oportunidad para los exportadores nacionales, toda vez que este producto, y en virtud del Acuerdo Comercial vigente desde mayo del 2012, está libre de aranceles en su variedad fresco y refrigerado.
Este logro es el resultado de una solicitud del Gobierno Nacional a la autoridad estadounidense para que revisara la medida de embargo, ante lo cual la NOAA determinó que Colombia y su flota atunera han cumplido con los estándares internacionales requeridos para garantizar la sostenibilidad del recurso pesquero, la conservación de otras especies y, en especial, la protección de los delfines.
En la actualidad, los principales proveedores de atún aleta amarilla a Estados Unidos son países del sudeste asiático, al igual que México, Ecuador, Brasil, Panamá, Costa Rica, Surinam y Venezuela.
La medida adoptada por esa oficina será revisada anualmente y estará vigente por cinco años. Después de este término, Colombia podrá solicitar nuevamente el levantamiento. Esta decisión permite a la industria atunera nacional exportar atún aleta amarilla a los Estados Unidos, lo que representa una gran oportunidad para el sector.
Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, entre 2012 y 2018, las compras de Estados Unidos al mundo de este producto crecieron 13 %, para un aumento promedio anual del 2 %.
La medida, que es aplicable a las flotas atuneras en general, se estableció con el objetivo de proteger a los delfines, toda vez que la pesca de atún, durante la década de los ochenta y noventa presentó un alto índice de mortalidad de esta especie.