Las redes sociales se constituyen en una herramienta clave para todos los que ocupamos cargos de elección popular, porque a través de estas podemos rendir, permanentemente, cuentas de nuestra gestión, pero hay que empezar a pensar en la necesidad de una regulación y vigilancia en caso de difamaciones a través de las redes sociales, una tarea que está pendiente en el país, señaló la Representante a la Cámara Martha Villalba.
La congresista destaca que esta tecnología nos permite estar en contacto con la comunidad, conocer de cerca sus necesidades, sus problemáticas y, con base a estas, poder desarrollar debates de Control Político o Proyectos de Ley, y hoy no existe una regulación del tema, cada red social, sea Facebook, twitter, Instagram, entre otras, tienen que asumir responsabilidades en caso de que haya perfiles falsos o noticias falsas.
Por lo que considero que debe haber mayor vigilancia y control del tema por parte del Estado; así como sanciones para que en el país, el uso de estas herramientas se haga con mayor responsabilidad y no se siga polarizando o generando odio entre las personas señala Villalba.
Las redes sociales han permitido la expresión del pueblo, generando así diversos puntos de vista cuyo enriquecimiento, en cuanto al debate ideológico, es incuestionable. En ese sentido, la crítica constructiva es bienvenida, pero mi preocupación radica en la polarización que existe en nuestro país, las opiniones cada vez se vuelven más radicales y, a la hora de injuriar y tratar de dañar la honra e imagen de alguien, no se guarda palabra alguna. Entonces, surgen preguntas en cuanto al cuidado y el tratamiento de una noticia; así como la utilización de los términos sospechoso o implicado.
En twitter, por ejemplo, esos sospechosos se equiparan con el corrupto, el ladrón o el asesino, sin que la justicia haya dictado sentencia. Debo aclarar que estoy de acuerdo con la libertad de expresión, la hemos defendido y celebramos que la comunidad o el periodismo denuncie cualquier acto que infrinja la ley, pero sin juzgar antes del pronunciamiento definitivo de los jueces.
Otro hecho que también inquieta es la proliferación de cuentas falsas en las redes sociales, cuyo principal fin es calumniar a quienes tienen pensamientos políticos diferentes. Lo digo con conocimiento de causa, aunque en mi caso no son tan permanentes los falsos señalamientos a mi ejercicio político, lo anterior nos pone a pensar en la necesidad de una regulación y vigilancia en caso de difamaciones a través de las redes sociales, una tarea que está pendiente en el país.
Si bien hoy no existe una regulación del tema, cada red social, sea Facebook, twitter, Instagram, entre otras, tienen que asumir responsabilidades en caso de que haya perfiles falsos o noticias falsas. Por lo que considero que debe haber mayor vigilancia y control del tema por parte del Estado; así como sanciones para que en el país, el uso de estas herramientas se haga con mayor responsabilidad y no se siga polarizando o generando odio entre las personas.