El presidente de Gustavo Petro, tras reunión en la Casa de Nariño con el fiscal general, Francisco Barbosa, ha prometido personalmente protección tras las informaciones aparecidas en los últimos días sobre un supuesto complot del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para acabar con su vida y la de otras figuras públicas.
El Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, se reunió con el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, en el despacho presidencial y de manera privada, para abordar su situación de seguridad.
El mandatario de los colombianos escuchó atentamente los argumentos y recibió la información que posee el señor Fiscal General por su caso en particular.
El encuentro se realizó por solicitud del señor Presidente de la República y, al término del mismo, le expresó que el gobierno nacional le brindará toda la protección requerida y solicitó a los entes competentes una investigación con la mayor celeridad y de manera exhaustiva, para determinar la gravedad de los hechos.
La reunión, propuesta por Petro, ha servido específicamente para abordar la «situación de seguridad» del fiscal, según un comunicado de la Presidencia. «El mandatario (…) escuchó atentamente los argumentos y recibió la información que posee el señor fiscal general por su caso en particular», reza la nota.
El Estado colombiano «brindará toda la protección requerida» a Barbosa, al tiempo que Petro solicitado la apertura de una investigación «con la mayor celeridad y de manera exhaustiva» para «determinar la gravedad de los hechos», después de que miembros del Gobierno hayan evitado confirmar la veracidad de los potenciales ataques y de que el ELN directamente los desmintiera.
Barbosa responsabilizó al Gobierno de lo que pueda ocurrirle tanto a él como a miembros de su familia y criticó al Alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda, que le había reclamado «mesura» para evitar poner en riesgo el proceso de negociaciones con la guerrilla. «No he recibido ni siquiera una llamada del presidente», lamentó el fiscal en declaraciones a Caracol Radio, horas antes de la reunión.
«Yo asumo los riesgos propios de mi cargo y desde ningún punto de vista suspendo mis actividades como Fiscal General de la Nación, pero necesito un grado de cooperación con el gobierno nacional, que no estoy encontrando, y que ponen en riesgo la vida mía, la vida de mis allegados y la vida de los funcionarios que trabajan en la Fiscalía», dijo el Fiscal.
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