El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo su renuncia al cargo, tras tres semanas de protestas contra su polémica reelección y tras perder el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía.
“Renuncio a mi cargo de presidente para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales”, dijo Morales a través de la televisión, aludiendo a los líderes opositores que convocaron protestas en su contra, desatadas el día siguiente de los comicios del 20 de octubre.
Morales había anunciado «convocar a nuevas elecciones nacionales que, mediante el voto, permitan al pueblo boliviano elegir democráticamente a nuevas autoridades».
Evo Morales había perdido el respaldo de la Policía y parte de las Fuerzas Armadas quienes asumieron respaldo a los protestantes ante la crisis de orden público.
Morales, de 60 años y en el poder desde 2006, había ganado la reelección en las cuestionadas elecciones de octubre, pero la misión de auditoría de la OEA detectó numerosas irregularidades, en un informe divulgado este domingo.
En las horas siguientes, Morales perdió el apoyo de las Fuerzas Armadas y de la Policía, mientras miles de personas exigían su renuncia en las calles.
«El golpe de Estado se ha consumado», dijo el vicepresidente Álvaro García Linera, sentado al lado de Morales, quien también anunció su dimisión.
En medio de una nueva ola de violencia, dos ministros y el presidente de la Cámara de Diputados renunciaron a sus cargos.
Los ministros de Evo Morales empezaron a dimitir esta mañana antes que el mandatario anunciara que deja el cargo. El ministro de Minería, César Navarro, presentó igualmente su renuncia luego de que su casa, también en Potosí, fuera incendiada por un grupo de opositores. Le siguió la renuncia del ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
Sin embargo, los principales opositores, el expresidente Carlos Mesa (2003-2005), a quien había derrotado Morales en primera vuelta, y el líder cívico Luis Fernando Camacho presionaron por la renuncia de Morales.
«Si le queda un ápice de patriotismo, debería dar un paso al costado», dijo Mesa.
La violencia se expandió este domingo. Al menos tres heridos, uno por arma de fuego, dejó una emboscada en una zona del altiplano contra autobuses con