Cerca de 3 millones 400 mil vehículos se movilizarán por las carreteras del país. La Agencia Nacional de Seguridad Vial llama la atención sobre los riesgos del microsueño.
Supertransporte estará presente y tendrá control en 24 terminales terrestres.
El Ministerio de Transporte y sus entidades adscritas desplegaron un dispositivo de movilidad y seguridad vial para el puente festivo mediante el cual se garantizará la movilidad y seguridad vial de los colombianos. Las proyecciones señalan que habrá un aproximado de 3.442.086 registros paso peaje, de los cuales 1.007.234 corresponden a Cundinamarca.
El ministerio, dispuso la operación de 9 Puestos de Mando Unificado (PMU) en: Bogotá, Ibagué, Pereira, Cali, Bucaramanga, Medellín, Villavicencio y Barranquilla. Estos PMU se constituyen en escenarios de coordinación interinstitucional para prevenir, mitigar y atender de manera oportuna y efectiva las contingencias de movilidad y seguridad vial en las regiones con mayor siniestralidad vial.
Por su parte, la Policía Nacional activó un dispositivo con cerca de 30.000 uniformados que estarán custodiando los principales corredores viales, entre los cuales estarán 7.000 policías de tránsito enfocados en acciones de movilidad y prevención como exceso de velocidad, adelantamiento en zona prohibida, mantener la distancia de seguridad, conducción en estado de embriaguez, incumplimiento de señales de tránsito y maniobras peligrosas.
La Dirección de Tránsito y Transporte igualmente contará con un componente logístico compuesto por 62 grúas, 433 patrullas, 2.120 motocicletas, 50 laboratorios de criminalística y 5 vehículos de rescate. También dispondrá de 195 alcohosensores, 87 radares de velocidad, 246 puestos de prevención y 112 de control a embriaguez.
Por su parte, la Superintendencia de Transporte hará presencia activa y de control en 24 terminales, haciendo énfasis en la socialización de los derechos y deberes de los usuarios. También realizará inspecciones a los vehículos de transporte público en coordinación con la Policía de Tránsito.
Microsueño y comida
La Agencia Nacional de Seguridad Vial llama la atención sobre los efectos del microsueño. Este fenómeno se caracteriza por durar tan sólo unos segundos en los que el cerebro pareciera “desconectarse”. Es tan corto que muchos conductores ni siquiera se percatan, sin embargo, estos espacios de desconexión al volante elevan al máximo la probabilidad de un siniestro vial. Si un conductor tiene un microsueño mientras se desplaza a 80 kilómetros por hora puede llegar a recorrer 45 metros sin ningún tipo de atención, reacción y discernimiento.
La somnolencia después de comer se debe a que el sistema digestivo requiere gran parte del flujo sanguíneo del cuerpo para procesar la comida en el intestino delgado. Ello genera, inevitablemente, que otras partes del cuerpo reciban menos energía, fundamentalmente el cerebro y los músculos. En virtud de tal característica una ingesta abundante de alimentos puede generar mayor somnolencia en los conductores.
Como el estómago produce ácido clorhídrico durante el proceso digestivo, se aumenta la producción de bicarbonato para compensarlo y esto genera que las personas sientan cansancio y una baja de energía que termina convirtiéndose en sensación de pesadez y sueño.
Existen alimentos que pueden contribuir a este fenómeno, por ejemplo, el arroz blanco tiene un índice glucémico alto, esto provoca somnolencia, aunque no lo hace de inmediato sino tres o cuatro horas después; en general los alimentos con alto contenido de grasas saturadas, carbohidratos y azúcares pueden desencadenar un microsueño.