El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, recorrió el Hospital Niño Jesús, para constatar el plan de contingencia que implementa ese centro asistencial ante el aumento de atención a embarazos de migrantes venezolanas, cuyos costos son asumidos en su totalidad por la Gobernación.
Según el reporte entregado por la Gerencia del hospital a la Secretaría de Salud del Atlántico, el 80 % de la capacidad instalada del hospital, para atención de partos, está ocupada por esta población. El Niño Jesús ha atendido 3.030 embarazadas venezolanas de enero a agosto de este año, 20 % de ellas menores de edad.
Este hospital Departamental, especializado en maternidad, es el único que no se niega a atender a venezolanos en el Atlántico, que es el tercer departamento que más atiende a estos ciudadanos en el país, después de Norte de Santander y La Guajira, que son fronterizos, con una inversión de $21.000 millones en lo que va corrido de este año.
“Lo más preocupante es el impacto en las finanzas de nuestros hospitales, llamamos nuevamente la atención del Gobierno nacional para que nos dé apoyo especial para seguir atendiéndolos. Usamos recursos nuestros, reservados para atender colombianos, en la atención de venezolanos y lo hacemos conscientemente, porque es cuestión de humanidad no los vamos a dejar en la calle, pero si requerimos que sea revisada la política de fronteras, que no nos cubre a nosotros con recursos por no ser departamento fronterizo”, indicó el gobernador Verano.
El secretario de Salud del Atlántico, Armando de la Hoz, expresó que ya se ha expuesto esta situación ante el Ministerio de Salud y confirma que el posible colapso del sistema de atención del Hospital Niño Jesús, por saturación de migrantes, es prácticamente una realidad.
“Estamos pendientes de organizar toda la información que llevaremos al Ministerio, en el Niño Jesús se ha duplicado la atención, nuestra Secretaría lleva facturados $21 mil millones por concepto de múltiples atenciones a venezolanos en instituciones públicas y privadas que no se pueden cubrir con los $1700 millones girados por el Gobierno nacional”, anotó el secretario De la Hoz.
El funcionario departamental recordó que a pesar de contar con los recursos para hacer los pagos la norma obliga a realizar las atenciones y después resolver el pago de las mismas.
La Secretaría de Salud del Atlántico anunció una contingencia con diferentes Empresas Sociales del Estado en el departamento que apoyan la situación generada por la crisis migratoria, y además, solicitó soporte de toda la red privada y pública, tal como exige el Ministerio de Salud Nacional.
“El detrimento a la estructura financiera del Hospital Niño Jesús se ve acentuado por el porcentaje de consultas que se deja de atender a otras entidades que sí están pagando, como Mutual SER, Coosalud y Cajacopi, entre otras, que están en buen nivel de pago, y esto nos afecta en el recurso económico de giro directo”, agregó De la Hoz.
Actualmente hay más de 2000 mujeres embarazadas venezolanas registradas en el sistema de salud del departamento que reciben todas las garantías en la prestación de servicios.
La gerente del Hospital Niño Jesús, Karina Orozco Gómez, explicó que el 20 % de las mujeres venezolanas que han dado a luz a sus hijos en ese centro asistencial son menores de edad, sin ningún control prenatal, lo que agudiza el problema debido a que los neonatos requieren de una Unidad de Cuidados Intensivos
“Nuestra UCI tiene 42 camas, y a veces es insuficiente, pero estamos asumiendo esa carga que en ningún centro asistencial quieren atender. Otro hecho coyuntural es que, usualmente, en los meses de septiembre, octubre y noviembre aumentan los partos en el departamento, nueve meses despúes de la temporada de precarnavales y carnavales”, dijo la gerente Orozco.
El secretario de Salud del Atlántico también hizo una prevención: “con el ingreso de mucha población extranjera vienen pacientes que no son tratados en su país por mucho tiempo en otras enfermedades como hipertensión, diabetes, cardiovasculares, neurológicas, leucemia, cáncer de todo tipo, VIH, tuberculosis, sífilis y toda la gama de patologías que hoy tenemos controladas en nuestro territorio, pero que la falta de control en Venezuela nos genera carga de enfermedades que no teníamos”.
También se incluyen cuatro casos de sarampión en el atlántico, situación en la que se hizo el bloqueo correspondiente y no se dieron más registros de esta enfermedad.