Con bombas lacrimógenas, fuerzas antimotines bloquearon la gigantesca marcha contra el presidente de Venezuela Nicolás Maduro en Caracas, denominada «La mamá de las manifestaciones», donde estallaron focos de violencia que causaron la muerte de un joven de 17 años. Más tarde una mujer de 23 años murió en el estado de Táchira.
Ahora suman siete los muertos en tres semanas de protestas con las que la oposición exige elecciones generales para sacar del poder a Maduro, a quien acusan de hundir al país petrolero en una severa crisis económica y política.
El joven de 17 años murió el hospital adonde fue llevado de emergencia tras ser alcanzado por los disparos de hombres en moto que atacaron, también con bombas lacrimógenas, una concentración opositora en San Bernardino, noroeste de Caracas, relataron testigos y una autoridad médica.
La mujer de 23 años identificada como Paola Ramírez murió cerca de una manifestación antigubernamental que se tornó violenta, informaron testigos, aunque las circunstancias del hecho no han sido aclaradas por las autoridades.
“La mujer no participaba en la protesta, ella estaba a cuatro cuadras de la protesta y se resguardó en la plaza San Carlos -en la ciudad de San Cristóbal, capital de la entidad- junto a otras personas cuando empezaron las refriegas”, dijo un periodista presente en el lugar de los hechos.
La misma fuente explicó que, según testigos, la víctima decidió salir de la plaza varios minutos después y que un grupo de supuestos civiles armados, que había actuado contra la manifestación cercana, le disparó “a quemarropa y sin mediar palabras”.
Su cuerpo fue levantado del sitio por una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en medio de “protestas de vecinos” en rechazo a la violencia, agregó la fuente.
El presidente Nicolás Maduro anunció en las últimas horas que las fuerzas militares estarían preparadas para frenar las marchas.
(Foto Cortesía)