El Jefe de Estado firmó el decreto que pone en marcha el cese al fuego y de hostilidades bilateral temporal con esta guerrilla. Según el acuerdo logrado en Quito, el ELN se compromete a dejar de secuestrar, reclutar menores, sembrar minas y atacar la infraestructura y a la Fuerza Pública.
“Las Fuerzas Militares y de Policía, que quede muy claro, continuarán cumpliendo con sus deberes constitucionales en todo el territorio nacional. Están obligados nuestros soldados y policías a seguir defendiendo a los ciudadanos en su vida, honra y bienes, y actuarán, con toda contundencia, contra todo tipo de delitos, cualquiera que sea su autor o su causa”, dijo el Mandatario.
El cese de hostilidades será hasta el 9 de enero del próximo año, donde se hará una evaluación general para estudiar la posibilidad de ampliarlo con el objetivo de que se pueda realizar el proceso electoral del 2018.
Juan Camilo Restrepo, jefe de la delegación de paz del Gobierno, reiteró que, este cese no será una recordación del Caguán en donde hubo una zona de despeje a donde la Fuerza Pública no podía ingresar. No habrá sitios vedados para el Ejército, la Policía y la institucionalidad.
El ELN de acuerdo a lo acordado suspenderá la privación de la libertad (secuestro) de los ciudadanos nacionales y extranjeros. Igualmente suspenderá los sabotajes contra la infraestructura del país, en particular a los oleoductos.
De acuerdo a estos alcances se establecerá un dialogo para avanzar en el programa piloto de desminado humanitario, como la suspensión del enrolamiento de menores en sus filas.
El gobierno por su parte fortalecerá la eficiencia de los sistemas de alertas tempranas para proteger a los líderes sociales y defensores de derechos humanos y mejorará las condiciones humanitarias para los reclusos militantes del ELN en las cárceles colombianas.