Entrega de tierras a campesinos, delitos ambientales, desarrollo alternativo, interdicción y lavado de activos son algunos de los nuevos enfoques de la política antidrogas de Colombia y Estados Unidos, desde el inicio del mandato del presidente Gustavo Petro. Así lo resaltaron altos funcionarios del Departamento de Estado en una audiencia ante el Congreso de EE.UU. en Washington.
“Tradicionalmente Estados Unidos y Colombia han tenido una excelente relación en seguridad; esa relación todavía continúa. El nuevo gobierno de Petro quiere ir en una dirección diferente en temas como la erradicación”.
Así lo destacó el subsecretario de Estado para Asuntos de Narcotráfico Internacional de Estados Unidos, Todd Robinson, durante una audiencia ante el Subcomité para el Hemisferio Occidental de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, en la que se analizó el tema de las prioridades presupuestales para el 2024.
“Dicho esto –subrayó Robinson–, ellos continúan trabajando con nosotros en el tema de interdicción, en la estrategia de seguridad, en nuevos enfoques de nuestra estrategia, como perseguir los delitos ambientales”.
El alto funcionario señaló: “Nosotros estamos trabajando con nuestros aliados de USAID en entrega de títulos de tierras a colombianos que nunca antes han tenido tierra. Seguimos teniendo un compromiso integral de seguridad y desarrollo con Colombia, que se ha convertido en un proveedor de seguridad no solo en la región sino global”.
Enfoque holístico
“Mientras dirigimos nuestro enfoque hacia el fentanilo, no podemos ignorar los otros retos antinarcóticos en el hemisferio, incluidos aquellos relacionados con la metanfetamina, la cocaína y otros narcóticos de origen vegetal”, dijo.
“Nuestro enfoque hacia la cocaína en estos países ha evolucionado en concentrarse no solo en la reducción de la oferta de drogas, sino en un enfoque holístico dirigido a todo el espectro de fuerzas que permiten la producción y el tráfico de cocaína”, reiteró el subsecretario Todd Robinson.
Comentarios recientes