Cataluña declaró su proclamación de independencia de España luego de los resultados de la reciente votación, pero la Generalitat decidió dejar en suspenso la medida, después de haberla anunciado ante la situación que sufriría el nuevo país si se llega a dar el acto.
La Comunidad Económica Europea advirtió que no reconocerá a Cataluña como país, no tendrá vigencia el euro, las empresas que participan de esta Comunidad se irían de Barcelona y hasta el equipo de fútbol Barcelona, no podría tener participación nacional ni internacional.
No podría manejar el euro, no sería país reconocido y entraría en una crisis económica al separarse de España.
El presidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha declarado la independencia de Cataluña pero ha pedido suspender, durante varias semanas, los efectos de esa declaración “para emprender un diálogo, para llegar a una solución acordada para avanzar en las demandas del pueblo de Cataluña”.
“Con los resultados del 1 de octubre, Cataluña se ha ganado el derecho a ser un estado independiente”, ha dicho Puigdemont ante el Parlament. “Si todo el mundo actúa con responsabilidad, el conflicto se puede resolver de manera serena. Por nosotros no quedará”, ha indicado.
España pidió a los catalanes reunirse para estudiar medidas lo que hizo que la decisión, anunciada com bombos y platillos se aplazara.
La crisis catalana «probablemente tendrá efectos colaterales en otros países europeos», advirtió el Fondo Monetario Internacional, tras la situación que se registró esta mañana cuando la
«La situación en España desde luego es preocupante, ya que causa mucha incertidumbre tanto para la economía catalana y española», subrayó Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI en la presentación del informe de Perspectivas Económicas Mundiales.
Obstfeld agregó que lo que se puede esperar es que «las partes no actúen de manera precipitada, y negocien. Hay muchos beneficios potenciales en ambas partes si lo hacen».
Preguntado sobre posibles efectos más allá de España de prolongarse la incertidumbre política, el economista jefe del FMI apuntó que «sí, habría contagio en el resto de Europa».