Este semestre continua la atención, de manera integral, a niños y niñas de cero a cinco años, madres gestantes y lactantes, gracias a nuevo convenio con ICBF.
Continúan proyectos especiales, incluyendo por primera vez una estrategia para la prevención del ‘bullying’ desde la primera infancia.
La alegría de los niños y niñas volvió a las unidades de servicio del Distrito que prestan atención a la primera infancia en Barranquilla.
Luego de un corto receso, más de 49.100 usuarios, entre niños y niñas de cero a cinco años, madres gestantes y lactantes, continuarán recibiendo el cuidado y protección para su desarrollo integral gracias al Programa de Atención a la Primera Infancia de la Alcaldía de Barranquilla.
De esta manera, el alcalde Jaime Pumarejo ratifica que el foco de su Administración es la inversión social: el mandatario anunció que serán 1.300 cupos para ampliar la cobertura de esta estrategia, gracias al convenio interadministrativo 179 de 2022, suscrito entre el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y el Distrito.
Es así como en las unidades de servicio se continuará con actividades pedagógicas, alimentación, acompañamiento psicosocial y en salud, así como la garantía de todos sus derechos.
La atención seguirá en sus tres modalidades, abarcando 71 barrios y más de 150 sedes en Barranquilla:
- Centros de Desarrollo Infantil (CDI): de 3 a 5 años.
- Desarrollo Infantil en Medio Familiar (DIMF): gestantes y lactantes, niños y niñas de 0 a 2 años.
- Hogares Comunitarios de Bienestar Integral (HCBI).
El secretario de Gestión Social, Santiago Vásquez, y la directora del programa de Primera Infancia, Patricia Vargas, dieron la bienvenida a los pequeños y a sus familias en este inicio de actividades en las Unidades de Servicio desde el barrio San Luis, donde recibirán atención integral 200 usuarios entre 2 y 5 años, 12 niños y niñas en condición de discapacidad, y 11 de la población migrante.
Para la señora Rosalba Pacheco, madre de Lisdany María Guerrero Pacheco, de 4 años de edad, el regreso le genera mucha tranquilidad porque su niña vuelve a recibir toda la atención y el cuidado que ella, debido a su horario de trabajo, no le puede brindar al 100 %.
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